miércoles, 12 de febrero de 2014
Sobre el aborto...
Muchos días llevo pensando sobre este tema, pero es tan duro que no me animaba a ponerme a escribir. Y es que hay cosas de la nueva ley que no consigo entender, ni aún intentándolo, y ni desde una perspectiva en principio "pro-vida". Pero es que esta ley no es "pro-vida", es "anti-mujer" y punto.
Me explico. A mí el aborto me toca de cerca. Porque los practico. En animales, claro, los veterinarios hacemos abortar a los animales con frecuencia. Y sin ningún tipo (se supone) de cargo de conciencia, porque son "sólo" animales. Y según la ley, los animales son objetos y se les puede "interrumpir la vida" (odio el eufemismo) sin más, sean fetos, cachorros o adultos.
Y aquí entra mi trauma. Y es que para mí, los animales tienen la misma vida que un humano, y matar uno para mí conlleva, por lo menos, un mínimo de reflexión.
Y el aborto humano, para mí, es terminar con una vida, o sea, matar. Así que no lo tengo yo muy claro el que el aborto en sí sea una cosa buena, por lo menos desde un punto de vista moral. Pero, señores políticos, admítanlo. Las leyes no son normas morales, son normas sobre soluciones prácticas.
Y yo puedo intentar explayarme sobre la moralidad o no del aborto, pero admitámoslo, mi abuelo escribía mucho mejor: Julián Marías, "La cuestión del aborto". Leed el artículo, porque tengas la postura que tengas, es muy interesante.
Pero es un punto de vista de filósofo. Muy elevado, sí, pero poco práctico. Porque el filósofo no se queda embarazado, no sufre dolores, náuseas, cansancio. No pone en riesgo su vida durante un embarazo y un parto. No pone en riesgo su trabajo, no ve cómo sus aspiraciones de futuro laboral o educativo se rompen para siempre.
Porque los niños acaban naciendo, y hay que cuidarlos. Y hacerles caso, mucho caso. Y cuestan mucho dinero, y muchas preocupaciones. Y el padre, que en teoría tiene derecho a decidir, tiene una posibilidad que las mujeres no tenemos: la de lavarse las manos del asunto. Sí, muy bonito lo de que el padre tiene derechos. Pero hay muchos padres que es oír las palabras "cariño, estoy embarazada" y salen por la puerta para no volver jamás. Y eso, las mujeres, no podemos hacerlo.
A menos que abortemos.
Para mí, un feto es una vida. Pero un perro también, y practico abortos, y eutanasias. Y duermo por las noches, bien tranquila. Porque hay situaciones en las que la vida de la madre está por delante de la del feto. Que será un bebé, pero todavía no lo es. Y la mujer ES MUJER.
Y si legalmente los hombres pueden no hacerse cargo de la vida, las mujeres también deberían.
Y si quieren hacer una ley realmente "pro-vida", que no me hablen del aborto.
Que me hablen de las ayudas familiares. De las ayudas a los dependientes, a los enfermos (a esos que ahora van a tener que sufrir durante años). Del fomento de la adopción. De la educación para evitar los despidos de las madres embarazadas, de la eliminación de los techos de cristal. De las ayudas para las madres trabajadoras. De las ayudas a la escolarización. De las ayudas a la conciliación.
De las ayudas para la educación sexual, y no sólo de las mujeres, no. Que los condones se los ponen los hombres, o más bien, son ellos los que se los dejan de poner, y manipulan o presionan a la mujer para que lo acepte. Porque es muy fácil jugar a la lotería con el cuerpo de otra persona.
Si nos ayudan a ser madres, estoy segura de que muchas elegiríamos serlo. Pero es que nos lo ponen muy, muy difícil. Las mujeres no elegimos abortar sin pensárnoslo. Es una decisión muy meditada y muy dura. Y no, no hace falta que nos pongan mil trabas. Y no me da la gana de que tres médicos y dos asistentes sociales me expongan los pros y los contras del aborto, y decidan por mí. Si una es mayor de edad, es una ciudadana libre, y tiene derecho a tomar sus propias decisiones. Y ésta no va a ser una decisión fácil.
Pero es una decisión que tengo que tomar YO.
Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es www.clinicaveterinarya.com ¡Sígueme! Seguir a @etologiafamilia
Pues no lo has podido expresar mejor. Muchos besos!
ResponderEliminarMuchas gracias, un beso!
EliminarTeresa, lo puedes exponer más alto, pero no más claro. Y compartimos tu reflexión sobre esta tema, como padres y como familia.
ResponderEliminarGracias por reflexionar un poquito conmingo. Un beso!
EliminarAmiga, tienes el don de la palabra. Sabes exactamente cómo decir las cosas.
ResponderEliminarNada que añadir.
Besotes!
Coincido contigo, Teresa, en que la posición del Gobierno, es una vez más, torticera y desnortada. No resuelve nada, sino más bien agrava la circunstancia, y termina denigrando aún más a toda mujer embarazada. Es insoportable, ignominioso, el grado de intervencionismo estatal al que hemos llegado en este país.
ResponderEliminarCoincido contigo y respeto tu razonamiento, se ha optar por la solución más ventajosa para con vosotras. Porque impere vuestro criterio.
Pero a la vez, abogo plenamente por el postulado de D. Julián. Quizá mi decidida orfandad de posibles hijos me facilita mucho la no aceptación de la deshumanización a que llegamos. La más gravosa de las contradicciones de nuestra montaña rusa diaria.
Muchas gracias por tan suculentos posteos. Es siempre, un placer.
Un beso!
Muy bien expresado el sentimiento de muchos.
ResponderEliminar