Soy madre de una preciosa niña de 14 meses, que no para quieta y está empezando a andar. Y que no duerme "del tirón". Estoy casada con "guardabosques", padre de mi hija, un amor de agente forestal con complejo de ermitaño, padre, lector voraz de ciencia-ficción y jardinero a partes iguales.
Estudié Veterinaria con toda ilusión y vocación, pero tuve que dejar la práctica clínica cuatro años después, después de golpearme con la dura realidad laboral de la "pequeña empresa española".
Decidí seguir entonces mi verdadera vocación, y con el Magíster de Etología Clínica y Bienestar Animal que realicé al acabar la carrera monté hace unos años mi propia empresa de Terapia de Comportamiento para perros y gatos: Psicología Veterinaria. Trabajo con varias clínicas veterinarias y a domicilio, para mí la mejor forma de desarrollar mi trabajo.
También me estoy doctorando en Etología ("Comportamiento comparado animal y humano: una perspectiva etológica"), y estoy investigando sobre la Teoría de la Mente en los perros, para la obtención de mi D.E.A.
Soy celíaca y (probablemente por eso) tengo Sacroileítis indiferenciada ("tienes artritis en la espalda, no sabemos por qué"), lo que me ha llevado en los últimos años a reflexionar mucho sobre el diagnóstico y la curación de las enfermedades, sobre todo las autoinmunes y las crónicas. Y sobre el estrés, y la ansiedad, y las terapias alternativas contra la medicina tradicional, y la somatización...
Gracias a todo este jaleo no me queda mucho tiempo para pensar, y eso es lo que quiero hacer con este blog: dedicar unos minutos al día a pensar en el comportamiento, tanto de los animales en general como de mis pacientes (los perros), mis clientes (sus dueños) y sobre mis "bichos y demás parientes" (¿he dicho ya que soy fan de Gerald Durrell?): mi familia humana y mis dos perros, Tosca y Marco, y mi gata Mi, que me dejan practicar mi vocación de Observadora, sin tener que bajarme del sofá.
Madre mía... mi hija está obsesionada con los animales y ya me dice que será veterinaria.
ResponderEliminarSaludos y bienvenida al mundo blogueril.
Maravillosa aventura la que ahora inicias. De la modificación de conducta pasé a la reestrucutración cognitiva, que para los humanos supone un despertar de conciencia y un avance en su desarrollo y su evolución. ¿Será algún día posible para los animales? ¿O ya es, y no lo sabemos como tantas otras cosas que en este mundo se nos escapan?
ResponderEliminarUn abrazo. Aprendamos a sacudir el polvo que nos cubre el alma. Y por favor, cuídame al guardabosques, está enreaizado en lo más profundo de mi ser.
Me has enganchado, tu dedicación a la psicología animal, tu faceta de madre,....
ResponderEliminarTe sigo.
¡Qué bien! sólo un día y ya tengo seguidoras!!
ResponderEliminarmuchísimas gracias, nos seguiremos mutuamente
Alucino. ¡¡Mi hija también quiere ser veterinaria! ¿Es cosa celiaca esta? Bienvenida al mundo blog!
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