viernes, 28 de octubre de 2011

Mi pequeña calabacita

Quién me iba a decir a mí hace unos años que me iba a ver cosiendo disfraces para el Pollito. Siempre me pareció una chorrada absoluta, eso que hacen en las series americanas. Siempre sale la madre cosiendo el disfraz el día de antes, a toda prisa, para la fiesta de turno.

Pues así me he pasado yo dos días, cosiendo un disfraz de calabaza. En la guarde hoy tocaba fiesta de Halloween, para que los niños aprendan a no tener miedo de los monstruos y demás. Y el otro día fuimos  comprarle un disfraz, pero eran todos carísimos (y feísimos). Así que me armé de valor, y de bayetas-esponja de colores, y esto es lo que salió:

con el disfraz de calabaza
No tengo abuela, pero ha quedado monísima...
La percha también ayuda, claro.


Se me cae la baba de la forma más tonta.

Para el que le interese, son tres bayetas de tipo esponja cosidas en forma de tubo, con una cinta en cada extremo que la cierra, para hacer una bolsita (en lenguaje de quirófano "bolsa de tabaco", yo es que aprendí a coser en la carrera de Veterinaria). Tiene dos ranuras para los brazos, reforzadas en los extremos para que no se rompa la esponja con los tirones. Para las hojitas, recorté un rectángulo para hacer un tubo y meter una diadema dentro, recorté una bayeta verde en forma de hojas y las grapé.

La cara de la calabaza es Jack Skellington, de la película Pesadilla Antes de Navidad, de Tim Burton, que me encanta. Pintada con rotulador permanente.

Jack Skellington
Bueno, pues feliz fiesta de Todos los Santos, Halloween, o puente, o lo que sea para cada uno. Que nosotros con tener que soportar al Pollito levantándose el domingo a las 6:30 (por aquello del cambio de hora) ya tenemos suficientes pesadillas hasta entonces.

martes, 25 de octubre de 2011

Bizcocho de manzana, de canela y de milagro

 Bizcocho de manzana y canela
Mi hermana volvió el otro día de E.E.U.U. y me trajo un precioso libro de cocina. Son recetas de una pastelería de Nueva York, que hace recetas veganas, sin huevo, leche, azúcar o gluten. Parece mentira, ¿verdad? Pues mirad que pinta tienen las magdalenas de la portada del libro:
Las fotos del libro son increíbles, y las recetas aún más. Hay galletas, bizcochos, magdalenas, muffins, brownies... y todo, repito, sin leche, sin huevos, sin azúcar, sin gluten. Los ingredientes, eso sí, son un poco rarunos... pero me armé de valor, y como sé que si no hago una receta antes de la primera semana de tener el libro ya nunca más... elegí la receta que parecía más fácil. Y aquí empiezan los milagros:

Milagro 1: Consigo encontrar en la tienda de productos ecológicos uno de los ingredientes "clave", el jarabe de Ágave. Es un líquido espeso, con pinta de miel, y que sabe entre a miel y jarabe de arce soso. Está rico, no lleva azúcar (sólo fructosa natural) y es bajo en calorías (bueno, más bajo que el azúcar, por lo menos) y apto para diabéticos.

Milagro 2: Como no consigo encontrar la mitad de las harinas raras que proponen en la receta, me invento mi propia mezcla. Los que cocinamos sin gluten sabemos que esto puede llevarte directo al desastre. Pues no...

Milagro 3: Como no duermo, y estoy empanada, me equivoco a mitad de la receta, y en vez de separar dos tandas, lo hago todo junto. Pensé en tirarlo todo y volver a empezar, pero me dio pereza, y lo metí al horno, "por si acaso". Que para tirarlo siempre hay tiempo, que no sería la primera vez...

Milagro 4: ¡Está buenísimo! Y no tiene gluten, no tiene huevos, no tiene leche, no tiene azúcar. Flipante, os dejo la receta, que (gracias a mi metedura de pata, he de decir) es facilísima.

Las cantidades las pongo en medidas americanas (tazas) y en volumen europeo, para que sea más fácil para todo el mundo dependiendo de los medidores que tengamos por casa (yo me apañé con las cucharas de plástico medidoras del IKEA).

Otro detalle, en el libro cuentan que con las harinas sin gluten, cuantas más harinas diferentes mezclemos, mejor sale el asunto, así que ya veréis.

Ingredientes:
1 cup (250 ml) de harina de garbanzo (yo la hice en la TMX, 4 minutos 5-7-9 y TAMIZAR, es un rollo, pero si no te dejas los dientes)
1/4 cup (60 ml) de harina de trigo sarraceno (a pesar del nombre, no es trigo, ni siquiera es un cereal, pero es muy  nutritivo, y no lleva gluten), que la hice igual que la harina de garbanzo.
1/4 cup (60 ml) almidón de maíz (maizena de toda la vida)
1/4 cup (60 ml) harina de yuca, también sin gluten. Yo la compré en una tienda de productos latinos en la calle Martínez Izquierdo, en Madrid
1/2 sobre levadura repostería Hacendado
1/2 teaspoon (3 ml) de goma xantana (para que no desmigue, podéis comprarlo aquí)
1 teaspoon (5 ml) de sal
1 tablespoon (15 ml) de canela
2 tablespoons (30 ml) de vainilla (yo  usé azucar avainillado, el de Carmencita es sin gluten, el de Hacendado no lo sé, pero es de Carmencita...)
1/2 cup (125 ml) de aceite de oliva suave
1/3 cup (85 ml) de compota de manzana (yo la compré hecha, pero se puede hacer en casa)
1 cup (250 ml) de agua caliente

Tamizar las harinas, y mezclar con todos los ingredientes secos. Luego ir incorporando los ingredientes líquidos poco a poco (o todo de golpe, en la termomix, 1 minuto al 5). Queda una pasta espesilla.
Engrasar un molde, y echarlo todo, y meter en el horno precalentado a 170ºC.
Dejar 25 minutos, engrasar con un poco de aceite la superficie y girar 180º el bizcocho. Dejar otros 15-20 minutos. Cuando lo pinchas y el cuchillo sale limpio, está hecho. No sube mucho, pero tampoco se cae. No se desmiga, se puede mojar...
Ayer nos comimos la mitad entre el Guardabosques y yo, y eso que a él no le gusta el dulce...
Animo a probarlo, está riquísimo, es bastante sano (las harinas de garbanzo y de trigo sarraceno están llenas de proteínas y vitaminas), es bastante bajo en calorías (como la mitad de un bizcocho normal)...
¿se puede pedir más?
SÍ, que abran una pastelería así cerca de mi casa, ¡PERO YA!

domingo, 23 de octubre de 2011

Agresividad redirigida aplazada


Hippy es un perrito que me ha tenido descolocada todo el verano. Sabía que había algo en su comportamiento que se me escapaba, pero no conseguía entender el qué, hasta que el otro día por fin lo ví en vivo y en directo.

Hippy muerde. A la gente. Por la calle. Sin mediar palabra. "Porque sí".

Pasea ansioso, con la mirada perdida, como buscando algo con los ojos. Vive en un barrio céntrico, y por su calle pasea muchísima gente. Le rozan, le empujan, se le cruzan por delante, agitan bolsos... nada. Pero de vez en cuando, Hippy se lanza a morder. Fuerte, hace sangre. Menos mal que es un perrito pequeño, y aunque lo intente con todas sus ganas mucho daño no llega  a hacer. Un perro un poco más grande probablemente no habría tenido la suerte de ser tratado, habría acabado en la perrera.

Pero yo no conseguí ver ningún momento de agresividad en Hippy las dos primeras veces que le ví. Es un poco tímido con los extraños, pero en seguida se acerca a saludar, y al minuto puedes acariciarle por todas partes, sin que te haga un mal gesto.

Estaba empezando a buscar causas orgánicas (de tipo epiléptico, por ejemplo) cuando le volví a ver el otro día. Y entonces lo entendí. Íbamos paseando por la calle, cuando vimos a lo lejos a otro perro. Un labrador, sentado, de espaldas a nosotros. Para nada un perro amenazante. Pero Hippy se puso malo. Casi de ataque de ansiedad: pupilas dilatadas, temblores, gruñidos y ladridos, se abalanzó. Empezó a tirar como un poseso. No le dejamos acercarse, claro. Al minuto, se le cruzó una persona  por la calle y sin venir a cuento, se lanzó a por ella. Le agarramos a tiempo (menos mal que iba con su halti puesto).

Y entonces lo entendí. Hippy no tiene problemas con la gente. Puede que las multitudes le pongan nervioso, pero puede con ello. Su problema son los perros. Cuando ve a uno, se pone tan mal, que aunque ya  no esté viendo al perro no puede con tanta ansiedad, con toda esa agresividad acumulada. Y la suelta. Con el primero que pasa, sea quien sea.

Esto se llama agresividad redirigida. Se produce cuando un animal no puede actuar sobre el objeto de su enfado, y descarga su frustración con lo que sea que tiene delante en ese momento. Los gatos es bastante frecuente que lo hagan. Los perros lo hacen menos, aunque a veces hay problemas con perros que viven juntos en jardines, que se enfadan con los perros que pasan por la verja, pero se pelean entre ellos, animados por el "calentón". Pero la agresividad redirigida suele ser instantánea, es un ataque rápido que se produce en un momento de alta tensión.

Y es que la tensión y la agresividad son acumulativas. Puede que a un perro no le guste una persona, pero la tolere. Y que tampoco le guste el perro del vecino, pero lo tolera. Y que se ponga nervioso con los ruidos fuertes, pero se aguante. Pero si a ese perro le llevas a las fiestas del pueblo, dejas que le toque esa persona que no le gusta, y después se le acerca el perro del vecino, corriendo tras su pelota... puede que sea la gota que colme el vaso de su tensión, y ataque al otro perro. No es que odie a los perros, ni siquiera a ese perro en concreto, con el que nunca había tenido problemas antes. Es que no podía más con la tensión. Ningún perro muerde "porque sí". Si la buscas, siempre hay una causa, una amenaza, una voz de alarma.

Hippy acumula esa tensión, pero pueden pasar minutos desde que ve al perro que le enciende, y se descarga con una persona. El máximo problema de Hippy (aparte de que no soporta a otros perros) es que no sabe descargar esa tensión de otra forma que no sea atacando.

En fin, ahora que tenemos localizado el problema, será más fácil tratarlo, espero. Le enseñaremos a tolerar a los demás perros (no creo que consigamos que se lleve bien con ellos, pero lo intentaremos). Y le enseñaremos formas de relajarse, o de descargar la tensión en momentos difíciles. Mientras tanto, el halti puesto, por si acaso.

domingo, 16 de octubre de 2011

La domesticación del perro ¿cómo ocurrió?

Hombre y perro, Wadi Tashwinet, Tadrart Acacus, Sahara Libio, ca. 7.000 aAC
Ya sabemos que los perros han formado parte de la vida del hombre desde hace más de 15.000 años, pero ¿cómo lo hicimos? o mejor dicho ¿cómo lo hicieron?

La idea tradicional es que el hombre prehistórico se encontró un cachorrito de lobo, le dio pena, se lo llevo y lo crió, esto mismo hicieron más personas del grupo, se reprodujeron y voilà! el perro. Muy bonito, pero poco creíble. Está bien hasta el momento en el que ese lobito "bueno" se hace mayor. Y los estudios indican, igual que la mayoría de las experiencias actuales, que ese lobo se convierte en el "lobo feroz" (Zimen, 1987). Vale que no sería tan salvaje como sus primos, pero sería huidizo, tímido y con unas reacciones agresivas bastante rápidas. Que no sería una mascota agradable, vamos. Sería un incordio total, y el  hombre prehistórico como que no tenía tiempo ni recursos que perder, como para estar perdiendo el tiempo con un lobo adulto. Probablemente acabaría hecho abrigo, y en la olla.

Coppinger y Coppinger (2002), en cambio, tienen una teoría mucho más creíble. Ellos proponen una domesticación en dos fases.

La primera sería fruto de la evolución natural. Algunos lobos aprenderían que si te quedas cerca de los asentamientos humanos, consigues comida fácil. Alrededor de los humanos siempre hay restos, basura, huesos viejos... y letrinas. Para un lobo hambriento, todo eso es comida. Poco a poco, cada vez se quedarían más tiempo en las cercanías de los asentamientos, cada vez se acercarían más. Y empezaron a cambiar. Se  hicieron más pequeños, sus orejas se doblaron, su rabo a veces se rizaba hacia arriba, y les salieron manchas en el pelaje, y colores nuevos. Como los zorros del experimento de Belyaev (tengo que escribir un post sobre esto). Empezaron a defender "su" poblado de otros "lobos" (ahora ya "pre-perros") y de otros animales salvajes. Y empezaron a serle útiles al hombre. Ya no eran tímidos ni esquivos, pululaban a su aire por el campamento. Y si sentían una amenaza ladraban. Y el hombre podía coger sus armas y salir a ver que pasaba, antes de que el animal salvaje le atacara mientras dormía.
Perro pariah de la India, a veces nunca tienen dueño, sólo "viven por allí"
Y aquí vendría la segunda fase. Ahora sí que es posible que un niño cogiera un cachorrito muy mono, y convenciera a sus padres para quedárselo. Eran animales familiares, que ya convivían más o menos con la gente. No eran bestias salvajes, eran los basureros. En muchas zonas del mundo todavía los perros viven en esta fina línea entre el ser silvestre y ser doméstico. Son perros "de pueblo", pesan unos 20-25 kg típicamente, son de color marrón, tienden a estar delgados... el típico "chucho", vaya, super parecido en cualquier parte del mundo.
Perro de pueblo africano, sólo pasaba por allí  ¿se parece al anterior?
¿y al de la pintura rupestre de hace 7.000 años?
A partir de éste perro "común", mediante cruces más o menos dirigidos (cojo los cachorros blancos, así se parecen a las ovejas; yo me quedo el más grande, que protege más; pues yo éste, me gustan sus orejas...) fueron apareciendo primero unas razas básicas: perros de guarda/guerra, de caza/podencos, falderos/pequeñitos. Y después todo el lío que existe ahora.
Pero lo importante es que no fuimos nosotros quienes domesticamos al perro. El lobo lo hizo él solito. Encontró un nicho vacío, con comida en abundancia, listo para aprovecharse. Y lo aprovecharon. Vaya si lo aprovecharon.
Otro chucho de un pueblo de Asia ¿se parece a los demás?


Bibliografía:
Belyaev, D. K. 1979. Destabilizing selection as a factor in domestication. Journal of Heredity, 70, 301 -308.
Coppinger, R., & Coppinger, L. 2002. Dogs: a new understanding of canine origin, behavior, and evolution. University of Chicago Press.
 Zimen, E. 1987. Ontogeny of approach and flight behavior towards humans in wolves, poodles and wolf-poodle hybrids. In: Man and wolf: advances, issues, and problems in captive wolf research, (Ed. by U. of Michigan--Flint), 275-292: Springer.



viernes, 14 de octubre de 2011

Tres días sin pañal ¡y sereno!

Aquí se ven todos los dibujitos de las manos

Una vez que el antibiótico parece haber hecho efecto, y la cistitis ¡se fué!, hemos vuelto al proceso de retirada del pañal. Bueno, nunca fuimos para atrás, Pollito seguía haciendo pis en el orinal, pero con su pañal puesto. Por si acaso. Que de 30 pises que hacía al día, muchos caían dentro del pantalón (y de los calcetines, y las zapatillas...).

Pero ahora ya hace un número de pises más normal, y el martes, aprovechando que la niña decidió que no le apetecía ponerse el pañal braguita (le molesta, no sé por qué) decidimos quitárselo definitivamente. ¿Resultado? Primer día, 2 cambios de ropa. Segundo y tercer día: ¡0 cambios de ropa! ¡Vamos muy bien!
Ya sólo le ponemos dibujitos por cosas especiales, cuando ha aguantado mucho rato, cuando hace cacas, ... Hoy cuando se ha despertado el pañal estaba seco. Le he pintado a la gata de premio.

Las pinturas en las manos. Tema aparte.
Empezamos con soles. Pero claro, cuando llegaba a los cuatro, pues ya no le hacían ilusión. Así que introdujimos la luna, las estrellas, las nubes... Aprovechamos para repasar las "cosas que hay en el cielo". Cuando se aburrió, le pregunté que quería. Así que nos pasamos unos días con los brazos llenos de "Cahjca" (Tosca), "Cohjco" (Marco), "Mi" (la gata, Mi), Pipis (pajaritos, los que sean) y Bu-bu (búhos, le encantan). El otro día se me ocurrió pintarle a Elly, la elefanta. Luego vino Pocoyó, y Pato... y la lié parda. Ahora no se quiere bañar. Porque claro, se le borran...

Explícale a una niña de 22 meses que mañana le pintas más, que así hay más espacio, que si no nos caben más dibujos... imposible. No lo comprende. Lo hemos resuelto pintando a Elly con rotulador que no se borra... pero no se fía nada.
Y en esas estamos. ¡Pasándolo pipa!
La felicidad: en brazos de papi, merendando, viendo Pocoyó

Por cierto, que hemos tenido que comprar braguitas. Talla 12-18 meses, claro, que con lo pequeña que es, de edad y de tamaño, no le valen otras. Imposibles de encontrar. Sólo he conseguido unas de esa talla, en Bennetton, y claro, carísimas. Qué se le va a hacer, más caros son los pañales, y el culo crece (que si crece...).

sábado, 8 de octubre de 2011

Pizza, pizza, ¡¡pizza!! Sin gluten, claro

Parecerá una tontería, pero en una semana me he quitado el mono de pizza, y por partida doble.
Lo primero, una tontería de receta, de esas tipo "impostor" que a mí me encantan:

Pizza de tortilla mejicana:
Ingredientes:
- una tortilla de maíz, de las de hacer nachos. Sin gluten, por supuesto. En mi caso, de la marca Cantú, "Paloma", se llaman. La compré en un supermercado normal (Gigante), en la sección de refrigerados. Las de la marca Nagual por lo visto también están libres, pero otras marcas, ojo, confirmar.

- Tomate frito, queso, y lo que se quiera. Yo le puse rodajas de salchichón (que queda como si fuera pepperoni, más o menos). Marca Revilla, pone que es sin gluten.
Receta:
Coge la tortilla, la untas de tomate, le pones el queso y lo que quieras por encima. 4-5 minutos con el gratinador
¡Listo! Así queda:
Pizza de tortilla de maíz


Pizza congelada sin gluten, Casa Tarradellas:



La acaban de empezar a vender en el Mercadona. Por ahora tienen dos modelos, 4 quesos y con jamón. Yo compré la de jamón, le puse trocitos de piña y ¡hala! pizza hawaiana. Es que me encanta.... Y está rica, de verdad. Vale, que es una pizza congelada, pero sabe como si llevara gluten...

Que no es sólo que exista sin gluten, que es que tiene que estar bueno, que hay cada cosa horrible...
Pues esta no, esta pizza está rica. Y en 20 minutos de horno y listo.

No tengo fotos de la pizza hecha. Lo siento. Me la comí.

La gente me dice que por qué los celíacos estamos tan contentos de que hagan comidas precocinadas especiales. Que es más sano comer fresco. Ja. Que no te digo que no sea más sano, pero la hora de la cena es un horror. Sin ganas de cocinar, cansado...
Lo que daría yo por algunos platos precocinados más, que estuvieran ricos y no costaran un riñón... Que lo de comer siempre fresco está muy bien, pero hay un agujerito de "comida basura" que hasta que no lo puedes llenar no te das cuenta de la falta que te hace.
Pues hala, ya es un poco más fácil rellenarlo.

jueves, 6 de octubre de 2011

La domesticación del perro ¿Cuándo?

Hoy empiezo tema nuevo. Voy a ir explicando la domesticación del perro, con todas sus preguntas (¿Cómo?¿Cuándo?¿Dónde?¿Por qué?). Como me siento antropológica, voy a empezar con el cuándo.

El perro desciende del lobo, como se ha podido comprobar cuando se ha estudiado su morfología y genética (Clutton-Brock, 1995, Vilá et al., 1999). (Más sobre ésto el día del "cómo"). Y fue el primer animal que se domesticó.

Sobre la fecha concreta, no existen datos, sobre todo porque la evolución no da saltos. No tenemos al lobo un año, y de repente al otro ¡zas! ¡un perro! Sino que el lobo fue cambiando poco a poco, a lo largo de muchas generaciones, hasta que un grupo de animales tomó una forma que más que un lobo, ya parecía un perro.

Estos cambios pudieron comenzar hace más de 100.000 años, según las evidencias genéticas, y se fue produciendo en muchos sitios a la vez (Vilá et al., 1997). Las primeras evidencias físicas que se tienen, en los registros fósiles, son unos restos de un animal que estaría entre en el perro y el lobo, que han aparecido en Siberia (Ovodov et al., 2011). Esta rama tendría unos 33.000 años, pero parece que se extinguió en la siguiente glaciación.
Cráneo de perro más antiguo, 33.000 años de antigüedad

Los perros, ya como animal claramente diferenciado del lobo, no aparecen hasta hace 15.000 años. Hay evidencias genéticas (Vilá et al., 1999) que lo indican, y parece que los perros que ahora existen provienen todos de una población que apareció en el Este de Asia (Pang et al., 2009). Esto no quiere decir que no se domesticaran perros en otros lugares, sino que los perros actuales todos descienden de este grupo. Parece que fue el que tuvo más exito, por lo que fuera. Después se han ido integrando otras "sangres", de lobos más modernos, y de otros grupos de perros, pero parece que el grupo mayoritario original procede de allí.

Las evidencias arqueológicas muestran perros ya conviviendo con la gente desde hace 10-15.000 años. Parece que primero aparecen restos de perros que sirvieron como alimento, pues tienen marcas de dientes  humanos. Más adelante se supone que el perro se incorporó al núcleo familiar, ya que comienzan a aparecer huesos dentro de las tumbas, con enterramientos propios, o compartiendo tumba con alguna persona. El hallazgo que a mí me parece más bonito es éste, uno de los más antiguos. Procede de la zona de Israel, y es de hace unos 12.000 años.

Tumbia natufia, mujer con un perro, hace 12.000 años
Allí se encontró una tumba de una mujer, con una mano encima de un cachorro (Davis y Valla, 1978). Es la primera "prueba" del lazo afectivo que podría haber existido entre esa mujer y su perrito.

Misma tumba, detalle
 Parece una tontería, pero a mí me toca la fibra sensible. Los humanos parece que "dormimos" con nuestros perros desde hace más de 12.000 años. Hala, ahí queda eso.

La bibliografía:

sábado, 1 de octubre de 2011

De vuelta(s), con el orinalito

Viendo Pocoyó. Está enganchadísima
Vuelvo después de este largo periodo de "vacaciones". Primero fueron mis vacaciones "normales", después una temporada libre forzosa, porque tenía que presentar el DEA la semana pasada, y me he pasado un mes pegada a la pantalla, pero sólo para trabajar. Y luego me he tomado unas vacaciones del ordenador, que le estaba ya cogiendo "tirria". Necesitaba descansar y desconectar de todo. Y reflexionar sobre mi vida. El futuro, el trabajo, la tesis (y de qué puede ir...). 
Tengo muchos temas atrasados, y un montón de cosas que he aprendido sobre los perros mientras me preparaba el DEA, que ya iré subiendo al blog. Pero hoy toca reencuentro. ¿Qué  hemos estado haciendo?
Pues en julio estuvimos en Gerona, con mis papis y mi hermana. Para que Guardabosques y yo pudiéramos descansar un poco, que la verdad es que es la única forma. Gracias a la familia, tuvimos nuestros ratos libres, y el Pollito les cogió verdadero cariño, porque la verdad es que tan pequeña, y de verles una vez a la semana, como que todavía no les tenía verdaderamente colocados. ¡Y conoció las GAMBAS! Un verdadero descubrimiento. Por cierto, Gerona es Precioso. Las playas, las calitas, los jardines botánicos... todo. Y se come fenomenal (sobre todo gambas, y anchoas, y arroz...y....). Os pongo un par de fotitos, que os hagáis una idea.
Buganvillas en el jardín botánico Mar-i-Mutra
En brazos de Abu, viendo barcos
En Agosto tocó quedarse en casita, que yo tenía mucho que currar. Jardín y piscina a tutiplén.
Y en Septiembre... muchos cambios. 
Pollito empezó la guarde, fenomenal, como siempre. En tres días ya se había adaptado, y estaba contenta y durmiendo la siesta como si lo hubiera hecho desde siempre (el año pasado sólo iba hasta la 1). Y ayer ya les daba abrazos y besos a las profes, y no se quería ir, que estaba muy contenta subida al tobogán... 
Y lo del orinalito.
Resulta que algunos de los niños mayores de la guarde (que claro, le sacan más de un año), han empezado a quitarse el pañal. Y ella lo vio en el patio. Si hacen pis en el orinal, les pintan un sol en la mano. Y claro, ella también. Así que llevamos todo el mes intentando resistirnos a lo inevitable. Toca quitar el pañal. Si es que es muy pequeña. El otro día fui a comprarle braguitas, y fue imposible. Todas enormes... Pero parece que lo vamos consiguiendo. Hoy  ha sido su primer día entero sin pañal, y hemos logrado como 12 pises dentro, 4 fuera (con caca incluida, arggghh). También nos hemos dado cuenta que hace pis "a medias". Se queda un poco, para ir otra vez ¡y que le pintes otro sol!
Esta niña es de lo que no hay. 
Por lo demás, está empezando con la gramática, ya junta hasta tres "palabras", con su artículo y todo. Y ya intenta repetir la palabra nueva, cuando se la dices. A su modo, claro, que todavía le faltan varias consonantes... La verdad es que ha dado un gran cambio, ya no es pequeña, y como dice ella, es una "nena". 
No pongo foto en el orinalito (aunque nos pasemos allí el día), os pongo una que le hizo su padre ayer, comiéndose una manzana a bocaos. Para comérsela...
Comiendo manzana a bocaos
Y a las amigas blogueras que me seguís, prometo volver a comentaros, que de verdad que llevo un mes sin leer ni un blog. Bueno, sólo Microsiervos, que en mi casa es sagrado. Pero ya estoy de vuelta, y os daré la lata.