domingo, 24 de junio de 2012

Mi perro se siente culpable...


Muchos clientes (y amigos, y colegas...) están convencidos de que sus perros se sienten culpables cuando hacen algo mal. Creo que casi cualquier persona que ha tenido perro se ha encontrado, al volver a casa, con un perro que le miraba con carita de cordero degollado, al lado de un desastre.

Pero ¿de verdad que el perro se siente culpable?
Pues... va a ser que no. Para sentirse culpable, primero uno tiene que reconocer que ha hecho algo "mal". Así que primero uno tiene que saber la diferencia entre el "bien" y el "mal", y estos son conceptos abstractos que los perros no son capaces de entender.



Entonces ¿esa carita?
Si nos fijamos en las expresiones de estos perros, y las comparamos con las del post anterior, veremos que todas son o señales de calma, o señales de sumisión. Los perros no están expresando "he hecho mal, lo siento" sino "estás enfadado, no la tomes conmigo". Las orejas gachas, mirar "desde abajo", agachar la cabeza o el cuerpo entero, dar con la patita... son señales de sumisión. Evitar la mirada, chuparse la nariz, ponerse de lado, son señales de calma. Básicamente la traducción sería "por favor, no me pegues".

Vale, esto es fácil de entender cuando el desastre está delante, lo vemos y entramos enfadados. Los perros nos leen el lenguaje corporal de cabreo extremo, y se asustan. Pero ¿y cuando lo hacen cuando todavía no hemos visto el desaguisado?


Muchos perros muestran este comportamiento en el momento que entramos por la puerta, antes de que podamos expresar nuestro descontento. A veces es que ni siquiera salen a saludar... ¿cómo puede ser?

Pues se ha demostrado que este comportamiento es aprendido. Los perros a los que se les ha reñido al volver a casa, al ver un destrozo, asocian la vuelta a casa con la bronca. Así que muchas veces el dueño llega a casa, y el perro tiene cara de culpable, pero no ha hecho nada. El perro ha aprendido que a veces el dueño vuelve a casa y le riñe, y "por si acaso", intenta apaciguarnos primero. A veces es que nosotros entramos con la idea "a ver qué me ha hecho hoy" y ni nos damos cuenta...


Pero es verdad que algunos perros acaban aprendiendo a distinguir los destrozos de la bronca. Hay algunos que sólo ponen cara de culpables si de verdad han hecho algo. Pero ¿por qué siguen destrozando, entonces? Porque, cuando se castiga a un perro por algo que ha hecho hace un minuto, el perro no entiende que el castigo es por algo que ha hecho él. Entiende que si hay basura desparramada, su dueño le echa la bronca. No entiende que se le castiga por tirar la basura.

Otra cosa que hay que entender es que el perro cuando destroza, no lo hace "aposta", ni "por fastidiar". Que los perros sepan que nosotros tenemos pensamientos propios sigue en duda (ver temas de teoría de la mente), así que pensar que el perro "sabe" que lo que  hace "nos fastidia", es mucho pedirle a un perro.


Los perros destrozan básicamente por dos razones.

Porque se aburren y ¿y por qué no?
Los perros no saben que los objetos poseen valor, más allá de lo bien que saben, o del gusto que da morderlos. Entienden que la cercanía da la posesión, y si no hay nadie delante... pues todo es "suyo". El respetar los objetos de una casa, es algo que tienen que aprender, igual que el no hacerse pis. Y eso de tener comida perfectamente comestible (para un perro) metido en una caja de plástico, a la altura de la nariz, soltando aromas "deliciosos" y no poder tocarla... no creo que ningún perro entienda la prohibición de no comer basura. Además, los perros suelen quedarse solos unas seis-ocho horas diarias, sin tele, radio, libros, ni más entretenimiento que lo que puedan morder. Si no se les da algo para entretenerse, o se les cansa lo suficiente para que lo que quieran sea sestear... pues se buscarán el entretenimiento por su cuenta.


Por ansiedad por separación
Cuando un perro tiene ansiedad por separación, cada vez que su dueño sale de casa sufre una crisis de ansiedad. Su mente entra en "automático-descarga de ansiedad" y todo lo que hace es una forma de intentar sentirse un poquito mejor, o una consecuencia física directa de las hormonas del estrés. ¿Caca y pis? Durante una crisis de ansiedad, los esfínteres se relajan. No hay nada que el perro pueda hacer para evitarlo. Literalmente, se cagan de miedo (el que no haya ido al baño seis veces antes de un examen importante, que tire la primera piedra).
Los destrozos hechos con las patas suelen ser intentos de fuga. El perro intenta hacer un agujero para reunirse con su amo, y si tiene que atravesar una pared para hacerlo, lo hará. Si no puede, intentará descargar toda la ansiedad andando, corriendo o trepando, para buscar otros lugares por los que salir. Tirará cosas al suelo, deshará las camas... lo que sea con tal de conseguir salir.
Los destrozos hechos con la boca son formas de descargar la ansiedad. Igual que los bolis suelen acabar  con los culos destrozados por los alumnos que estudian para un exámen, o cuando nos mordemos las uñas antes de entrar al despacho del jefe (a veces hasta hacernos sangre...). Las patas de las mesas o los cercos de las puertas suelen sufrir cuando un perro intenta relajarse. Si añadimos que en donde el perro se siente más seguro, y con más ganas de morder, es en donde más rato pasa el dueño, y más olor tiene a él... almohadas, sillones y zapatillas pueden acabar deshechos.


Por eso, cuando llegues a casa, y tu perro ponga cara de culpable... no le regañes. Primero, porque no va a valer para nada. Sólo vas a conseguir que tu perro tenga miedo de que vuelvas a casa, y eso puede propiciar la ansiedad por separación.

Y segundo, porque, asúmelo, es TU responsabilidad. El perro no puede pensar en el futuro, no puede preveer, pero tú sí.
Si ha vaciado la basura ¿por qué no la habías sacado, o puesto fuera de su alcance?
Si se ha comido una silla ¿por qué no lo cansaste antes de irte a trabajar, o le dejaste un juguete interesante para morder?
Si se ha hecho pis ¿le has dejado muchas horas, o es que todavía no ha aprendido?
Y si tiene ansiedad por separación... contacta a un especialista. Tener un ataque de ansiedad diario no es agradable, y si encima te regañan por ello... eso es un infierno emocional.

Bibliografía:

Hecht, J., et al., Behavioral assessment and owner perceptions of behaviors associated with guilt in dogs. Appl. Anim. Behav. Sci. (2012), doi:10.1016/j.applanim.2012.02.015
Horowitz A (2009). Disambiguating the “guilty look”: salient prompts to a familiar dog behaviour. Behavioural processes, 81 (3), 447-52 PMID: 19520245



Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

12 comentarios:

  1. A mí me da mucha penita cuando ponen esas caritas.

    Muchas veces los dueños son los que tienen la culpa.

    Me ha gustado mucho tu post, gracias por compartirlo

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  2. Sí que dan penita, sí... ¡y gracias a tí por leerme!

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  3. tener un perro es una gran responsabilidad. Mi hija lleva sus diez años de vida pidiendo me un perro y yo negando me. Esta entrada me va servir para que ella vea que hay que enseñarles, estar con ellos y que tienen que tener su propio espacio. Mi piso es pequeñisimo y lo peor es que estamos todo el día fuera. Pienso que tener un perro es para poder atenderlo y yo no puedo.
    Gracias por tu entrada.

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    1. Sí que es una gran responsabilidad, pero más que espacio, los perros necesitan compañía y paseos (creo que tengo que escribir una entrada sobre ésto). Da igual el tamaño del piso, pero si el perro pasa más de 8 horas solo al día, casi es mejor no tenerlo.

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  4. Esa carita me la han puesto los niños!!!! Y ellos sí que saben que me han hecho algún destrozo!!!

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    1. Je,je, la mía también pone esta cara, pero los niños sí que saben por qué!!

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  5. Qué bien que lo has explicado...tengo que guardarme la referencia de esta entrada para algunos propietarios...Porque yo me debo explicar muy mal o ser muy poco convincente, pero no me creen...jejeje....Besos!

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    1. ¡Gracias guapa!
      A mí también me cuesta mucho explicarlo, se me da mucho mejor por escrito... pero es que nadie quiere pensar que su perro no sabe que "ha hecho mal"... todos queremos pensar que los perros se parecen más a nosotros de lo que en realidad se parecen.

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  6. Que cara mas mona tienen los perros de las fotos, parece que ninguno de ellos han roto un plato. Yo diría que después de lo que han hecho saben lo que le espera jeje. Saludos.

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  7. Grande Teresa muy buena explicación y aunque no lo escriba soy fiel seguidor de tu blog. Siempre es bueno seguir aprendiendo y que mejor de una buena amiga.. Saludos desde México

    Mario Mtz Mier

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  8. Todo un descubrimiento este blog. Gracias.

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  9. Genial tu blog, me encantó el tema, bien tratado y explicado, además con bibliografía!!! Un aplauso, eres de las profesionales, se agradece :) Macarena

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