sábado, 9 de junio de 2012

Sin gluten en la playa, más bien difícil

Puff, esta semana ha sido agotadora.

Entre el no dormir (la niña ha sido volver a casa, y volver a sus rutinas de no-sueño), las observaciones de la tesis, el trabajo por las tardes (que por fin se anima, que estamos en temporada alta) y el trabajo que me da mi "geriátrico" perruno (Marco esta vez, que está el pobrecillo artrítico perdido). No he parado, la verdad.

Pero lo prometido es deuda, os cuento cómo se puede comer sin gluten estando de vacaciones.

Pues... no se puede. Vale, se puede si:
a) Alquilas como nosotros un bungalow o un apartamento, y cocinas tú. Pero claro, si tienes que comprar, cocinar y limpiar luego, tantas vacaciones no son...
b) Buscas un sitio en donde haya varios restaurantes sin gluten, que esté cerca de la playa. ¿Existe? Tenemos otra semana libre más adelante, se admiten sugerencias.
c) Te gastas un pastón, y comes a diario de Parador, o de restaurante sin gluten (vamos, todos los días en el mismo sitio). Aburrido, y descartado, por el dineral.
d) Vas a restaurantes normales, a poder ser de menú, te explicas como puedes, te entienden de aquella manera (sobre todo porque a veces cuesta que te "entiendan", la mayoría no habla el idioma, siquiera), y te arriesgas...

Nosotros hemos estado con la opción A, C y D, un poco entremezcladas.

Los primeros días estuvimos en el bungalow del cámping de Bolnuevo, en Mazarrón, Murcia.
Desayunábamos y cenábamos en el bungalow. La comida la hacíamos en la playa, pero entre verduritas y pescadito a la plancha, pues bien. Los helados ya están casi todos marcados (Aleluya!) así que por lo menos el postre lo tenía asegurado.

En la playa, los horarios de Pollito no son problemas, nos uníamos a los jubilados alemanes, y punto.

Pero en Jávea... os cuento los problemas de intendencia, y cómo nos fue en general.

El Parador de Jávea:


El Parador de Jávea, muy bien puesto
Tiene, como todos los Paradores Nacionales, asesoramiento de F.A.C.E.
El Hotel en sí está muy bien, está situado a pie de playa, con unas vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias y cómodas... un lujo. Ahora los peros...

El desayuno: es de buffet. A mí los buffets de desayuno siempre me han parecido un timo, porque son caros (13€, lo mismo que un menú del día), y para lo que yo desayuno... no compensa. Que no digo que no fuera bueno. Tenías para elegir unos seis zumos, uno de ellos de naranja exprimido. Varios yogures, fruta variada, mermeladas, embutidos, salmón, quesos... por no mencionar los huevos, el bacon, las salchichas... y un surtido de bollos y panes (con gluten) completísimos y con una pinta estupenda. ¿Y para los celíacos? Puedes comer casi de todo, con la excepción de algunos de los embutidos, algunos huevos, y las cosas que evidentemente, no puedes comer, como panes, bollos, migas... Los productos específicos sin gluten... ufffff... A ver, variados más o menos son. Hay dos clases de cereales (cornflakes y arroz inflado con chocolate), una barrita de pan, unas tostaditas y una magdalenas, todo marca Espsilon. Y mermeladas (¿?). Pero la variedad no da calidad. El pan está tieso como la mojama, y las magdalenas, también. Por lo menos, si lo pides, se lo llevan a tostar, y así está algo más pasable. Pero no es una marca que yo me vaya a comprar en casa. Y claro, te cobran lo que te cobran por un Nesquik/café y una barrita dura de pan con embutido... y da rabia.

Las vistas desde la habitación, una maravilla
La comida: tienen un pequeño menú especial para celíacos, pero es carito, casi 40€. Nosotros al final no comimos ningún día en el restaurante, así que no os puedo decir, pero normalmente en los paradores se come muy bien, celíaco o no.

Otros restaurantes:

La pláya Jávea está llena de restaurantes. Todo el paseo marítimo, de arriba a abajo. Eso sí, sin gluten, ni uno. Me harté de contarle mi vida a los camareros, y que no se enteraran de la mitad. ¿Por qué tiene que ser tan difícil? Al final, mucho filete a la plancha, muchas verduras, y muchas dudas, la verdad. No voy a hablar específicamente de ninguno, porque de ninguno me llevé una impresión como para recomendarlo a otros celíacos. Lo que sí os puedo decir es que desde la última vez que estuve aquí, se han modernizado y vuelto como más de lujo. Antes eran más familiares.


El que sigue siendo más cómodo, sobre todo para ir con niños, es el "Café Viena-Wien", que tiene una amplia carta, con menús infantiles, y bastante bien de precio. Las raciones son muy generosas. Y si podéis (no sois celíacos), pedir tarta. Recuerdo las tartas de su pastelería como de las mejores que he probado.

Heladería La Jijonenca:




Mención especial para esta heladería. Llevan en Jávea como unos 30 años, pero tienen puntos de venta por todo el país. Son helados artesanos, especializados sobre todo en los helados de turrón (como no podía ser de otra manera, con ese nombre). Tienen una carta con los helados separados por: sin gluten, sin huevo, sin leche. Y tienen como 50 sabores, de los cuales unos 30 son sin gluten. Eso los de a granel, también tienen  polos y envasados. Yo me comí dos de los de a granel (tuve que repetir), los dos buenísimos. Y ¿lo mejor? ¡¡CUCURUCHOS SIN GLUTEN!! No me lo podía creer, hace como cuatro años que no me comía uno. Muy rico, no parecía "sin". Una delicia.

Y esto es lo que os cuento. Supongo que si volvemos a Jávea, intentaremos alquilar apartamento. Sale más barato, y comeré con más tranquilidad...

Y voy a buscar las heladerías de La Jijonenca en Madrid, que creo que hay...

Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

7 comentarios:

  1. Te veo de vacaciones cada dos x tres para que la peque duerma, menudo panorama!
    Por lo demás... menudo timo el desayuno, que vale, es sin gluten pero... se lo podían currar un poco más.
    Eso sí, fantástico lo de la heladería, yo me la apunto, quien sabe!
    A ver si recuperas un poco la calma, besotes wapa.
    Sonia

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    1. jajaja, sí, vamos a tener que mudarnos a la playa, pedazo de excusa buena...
      Y sí, se podían currar las cosas un poco, que para eso es un Parador, pero bueno...
      Y la calma no creo que la recupere, que estamos en temporada alta, pero bueno, en realidad se agradece el aumento de trabajo.
      Un beso!

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  2. Como me conozco todas las situaciones... ufff.. agotador.
    Besotes.

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    1. Pues sí, cansa. Eso de tener que contarle tu vida a cada camarero con el que te cruzas... no es lo mío.

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  3. Mi primera salida en Andorra no fue bien del todo. Para la próxima elegiremos ir a un sitio dónde pueda cocinar yo. Si es un rollo pero al menos comeré tranquila. Más adelante ya buscaremos otros sitios, pero como viajamos tampoco hay problema de momento :)

    Es un estrés... pero bueno fuiste comiendo por lo que veo :)


    365 contes
    Las recetas de Glutoniana
    Todos cocinamos sin gluten

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    1. Sí, fui comiendo, pero creo que en algún momento metí algo la pata, porque llevo unas semanita de dolores de espalda... Lo que sí sé es que yo los experimentos con gaseosa, es decir, conmigo. Si la niña llega a ser celíaca, comemos a diario en el parador, vamos. Con los niños no te puedes arriesgar... Por eso la próxima nos vamos a un apartamento. No son tantas vacaciones, pero es más cómodo al final.

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  4. Hay una heladeria jijonenca en avrnida manzanares 152 en madrid rio (marques de vadillo) cerca del Calderóny tienen cucuruhos y helados sin gluten.

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