El Pollito zascandileando en su cuarto |
Pues eso. Que llevamos unos días que vamos fatal, Pollito no duerme más de tres horas seguidas, se despierta a las 4 y no se vuelve a dormir hasta las 5:30... vamos, que no podemos más. Tres días zombies, y varios sustos en la carretera después, y la niña ha vuelto a dormir al cuarto con nosotros. Pues ni por esas. Ayer estuvo lloriqueando desde las 3:30 hasta las 5 o así. Llora, la tranquilizas, se duerme, diez minutos, llora, se tranquiliza, se duerme, diez minutos... hora y media de niña trepándose por nuestros cuerpos en la cama, retorciéndose, y dando patadas.
Mira que le hemos puesto el cuarto bonito, enseñado a dormirse solita (ya a la hora de acostarse la dejamos en la cuna solita y ella se duerme sin rechistar), y que ya está destetada del todo. Ni aún así. No es verdad que cuando se destetan duermen del tirón. Os lo digo yo. Serán los dientes, o retortijones, o mamitis porque yo he estado trabajando más (bueno, eso no, que ni abrazada a mí duerme).
Ya llevaba ella más de un mes en su cuarto, estuvimos Guardabosques y yo turnándonos a dormir con ella en una camita a su lado, hasta que parecía que se había acostumbrado. Luego ya nos vinimos los dos a nuestra cama, y Pollito sólo se despertaba como una vez en toda la noche. Y le decías "sh, sh, a dormir", ¡y se dormía!. Pues ya no.
Así que en unos diítas no voy a escribir nada en el blog. Que no me llega la neurona para decir nada interesante. Bueno, que no me llega la neurona para nada, que hoy he ido a ver a un cliente, y he recorrido cinco km antes de darme cuenta de que iba en dirección contraria... un desastre.
Me voy a dormir, buenas noches.
Por cierto, el cuarto lo pinté yo. Se admiten encargos.
¡Ah! y para la foto he intentado encontrar una en que la niña saliera durmiendo. Je, je.