domingo, 29 de mayo de 2011

Todo se quedó en un susto y de paseo por el jardín

El viernes parecía un día normal, hasta que decidí entrar en la cocina a prepararle la merienda al Pollito. La oí trastear en en coche de paseo, a veces intenta subirse cuando quiere ir de paseo, así que me asomé a la puerta, le dije "cuando terminemos la merienda nos vamos, ahora no te subas" y la niña hizo el gesto de bajarse. Me dí la media vuelta, abrí la nevera, saqué el bote de papilla de frutas y la cerré. Y ví como la niña, se había subido al carro, se había puesto de pie, y en ese momento se echó hacia delante. Y el carro basculó. Y mi niña con él, claro.

Pasaron los peores dos segundos de mi vida, hasta que la  niña empezó a llorar a todo pulmón (no está inconsciente, y respira bien, pensé, tantos años de veterinaria de urgencias, tienen que valer para algo). Después de achucharla fuerte, y llenarnos las dos de sangre (porque sangraba por la nariz, bastante), me serené y decidí mirar "de verdad" a ver que se había hecho.

Le sangraba un poquito el labio de arriba, y se le estaba hinchando. Pero la nariz... se le estaba poniendo enorme... A Urgencias.

Lo peor de vivir en un pueblín de la Sierra, es que las Urgencias "de verdad" más cercanas están en Madrid, así que, ¡hala, a La Paz!. Cuarenta minutos de conducción, con la  niña dormitando en el coche, le quitan a uno bastante el ataque de ansiedad posttraumático, todo hay que decirlo, y para cuando llegamos a la sala de espera   el Pollito ya había dejado de llorar, y casi sonreía. En la consulta se portaron muy bien con nosotros, nos dieron un Dalsy para que le bajara un poco la inflamación y poder mirarla bien, y nos mandaron a Maxilofacial. Allí nos dijeron que es muy raro que los niños tan pequeñitos se rompan la nariz, que todavía no tienen casi hueso. Y que para casa, que volvamos en unos días, que en ese momento, con la nariz tan hinchada, que no se podía valorar bien.

En fin, pues eso, que todo se quedó en un susto. A día de hoy, mi "pequeña boxeadora" "sólo" tiene la nariz morada.

Así estaba la peque ayer por la mañana, que aprovechamos el día tan precioso para dar una vuelta por el jardín. La verdad es que no se le nota mucho, sólo que ahora "tiene nariz", que antes no tenía. Aquí la tenemos mirando a las abejitas en las salvias.
La niña con Guardabosques, mirando las abejas
Así están de bonitas las lavandas, con un montón de abejas alrededor.
Las lavandas con sus abejitas
Luego nos fuimos a mirar las botoneras
La niña con las botoneras
Hay que ver, ¡todo es interesante y hay que explorarlo!!

Pasamos por unas flores muy chulas que están saliendo ahora, no sé cómo se llaman.

Así es la flor, luego se hace como una cápsula con semillitas dentro, la agitas y suena como una maraca.
Por el camino nos encontramos con una mariquita.
Mariquita
¡La cara de asombro que puso cuando abrió el caparazón y echó a volar! La verdad es que son como un pequeño zepelín...

Guardabosques le pidió que me llevara a ver las hormigas, así que el Pollito me cogió de la mano y ¡me llevó ella solita al hormiguero!
La niña señalando hormiguitas
Pues así seguimos, "de flor en flor", y de bicho a bicho, que también le gustan. Todo es nuevo. Todo hay que invesigarlo un poquito. 
Hala, que nos vamos a investigar otro poco.

10 comentarios:

  1. hija, qué susto. Menos mal que son de goma

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  2. Uff que susto te debiste llevar, y la niña ni te cuento! Menos mal que no fue nada!
    Que jardin tan grande y bonito!!!! La niña se lo tiene que pasar pipa!!!!!!!

    Un besazo para las dos!

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  3. Siento mucho lo del susto. Se pasa muy mal y lo digo por experiencia que llevo 7 años al lado de un trasto y 3 de otro trastazo. Llevo unos pocos y no me acostumbro. En fin, cosas de niños. Me alegro que al final la chica esté bien.
    Planté lavandas y no me agarraron. Ainsss, me encantaría tener una macetita.
    Besitos.

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  4. Bueno, hemos vuelto del hospital, y nos han dicho que todo anda en su sitio, y que el hematoma le irá bajando. Uf, menos mal...
    ¿no te agarran las lavandas? mucho sol y poco riego... no necesitan más. A mí lo que se me da fatal es la albahaca, se me muere toda, con lo que me gusta...

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  5. Claro, claro... y que las lavandas las cuido yo ;)

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  6. ja, ja.. la puntualizaciónd de guardabosques está genial.
    Hija menos mal que todo quedó en un susto. Espero que tu niñita sea tranquilita y no te dé muchos mas... a mi me llegaron a decir de mi hija que era la típica niña "matamadres"

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  7. Mi niño también es "matamadres" como dice Lourdes. ¡La de veces que he tenido que ir a la Paz con él!

    Supongo que a estas alturas de semana la niña ya está completamente recuperada. Espero que sea de las que aprenden de lso sutos y no repita la experiencia (es que yo llegué a pensar que mi hijo no tenía recuerdos).

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  8. Ai qué bien que solo fue un susto!

    Seguro que con la gran excursión se le ha pasado el susto y todo. Es que dan unos sustos... ellos van a una velocidad que es imposible seguirlos.

    Las recetas de Glutoniana

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  9. Ay, maja, estas cosas te quitan vida, verdad? Menos mal que ya está bien.

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  10. Como te decía en el otro coment vaya sustazo.
    Esos momentos hasta qur rompen a llorar se hacen eternos.

    Así que La Paz?, pues igual un día de estos nos vemos por allí xq a mi también me corresponde y con estos golpazos que se dan estos enanos cualquier día coincidimos en la sala de espera.
    Aunque mejor conocernos en otras circunstancias jejejejejeje

    PObrecilla! espero que su naricita esté mejor.

    Besos

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