jueves, 23 de febrero de 2012

Los efectos de la separación


Hoy tenía pensada otra entrada, pero la dejaré para mañana. Un compañero de doctorado está trabajando con ratas, sobre los efectos que tienen las separaciones tempranas en la infancia, con respecto a las enfermedades mentales en la adolescencia, y su relación con las adicciones a las drogas. Por el facebook ha compartido una publicación de su grupo de trabajo, y me ha dejado alucinada. Tanto, que he tenido que seguir leyendo sobre este tema.

Todos percibimos que las separación de los bebés de sus madres les produce mucho estrés, que sufren, que lo pasan mal. Pero  la mayoría no nos paramos a pensar qué efectos puede tener este estrés en el niño, el adolescente o el adulto. Más bien pensamos que no habrá ningún efecto.

Bueno, pues en este grupo de trabajo estudian estos efectos. Que no sólo existen, sino que son sorprendentemente amplios y profundos.

Va por delante que los estudios se hacen con ratas. El tiempo en las ratas no pasa igual de rápido que en los humanos, y sus  "horas" o "días", mentalmente hablando, no son igual de largas. Son mucho más largas, probablemente.

Ratitas de 9 días de edad
Dicho ésto, las separaciones que se utilizan para los estudios son de 24 horas. Cogen a las crías de rata, de 9 días de edad (vamos, no recién-recién nacidas, ya algo grandecitas) y las separan de su madre, durante 24 horas. Nada más. Este es el "único" estrés que se les induce. Luego se compara el comportamiento de estas crías privadas de contacto materno con sus hermanas, no privadas. Se estudian sus procesos cerebrales, sus respuestas ante un suceso estresante, su estatus fisiológico y psíquico, su sistema inmune, y sus respuestas ante determinadas drogas.

Bueno,  pues tras una única separación de 24 horas pueden verse los siguientes efectos cuando las ratas llegan a la adolescencia, o a la edad adulta:

Depresión: de adolescentes, las ratas que habían sido separadas tenían una tendencia mucho mayor a la depresión que las ratas control.

Conductas sociales: las ratas privadas de contacto materno pasaban menos tiempo investigando a sus congéneres, presentaban una disminución de la conducta social.

Actividad general: presentan niveles menores de actividad.

Reacción ante estrés: estas ratas desisten antes en comportamientos de escape de la situación estresante. También son más impulsivas y tienen menos "paciencia" y menos tolerancia a la frustración, (menor autocontrol, vamos), sobre todo en los machos.

Sistema inmune: se encontraron variaciones en la capacidad de respuesta del sistema inmune en las ratas privadas de contacto materno. En las hembras, además, se encuentran niveles disminuidos de cortisol en sangre. Estos dos parámetros, los cambios inmunológicos y en los niveles de corticoides, son equivalentes a los cambios que se encuentran en los pacientes humanos que padecen trastornos de ansiedad, depresión y/o esquizofrenia. Tanto, que las ratas privadas de contacto materno durante 24h se están utilizando como modelo animal a la hora de estudiar la esquizofrenia.

Reacción a las drogas: existe una reacción distinta ante las drogas (ante el cannabis por lo menos), presentan mayor depresión tras el tratamiento que las ratas no privadas de contacto materno. Además, las ratas privadas tenían mayores alteraciones cerebrales a largo plazo por el consumo de cannabis que las ratas no privadas.

Vuelvo a repetir que los experimentos se han realizado en ratas, y que no son directamente extrapolables a los humanos, pero...

¿No da qué pensar? Los niños nacen, y se los llevan al nido, separándolos de sus madres durante horas, a veces días. En cuanto se ponen enfermos, lo primero que hacen es separarlos de la madre. Y por la noche, a su cuna, en un cuarto distinto, durante horas. ¿Y si lloran? Método Estivill, déjale que llore, que "aprenderá" a calmarse.

¿Seguro?

¿O estamos criando "modelos humanos" para el estudio de los problemas de ansiedad, depresión y esquizofrenia? ¿Será por eso que la depresión y la ansiedad son epidemia? ¿Que los fármacos más vendidos son los antidepresivos y los ansiolíticos?

Yo llevo toda la mañana pensando...

Bibliografía:


Ellenbroek, B. A. & Riva, M. A. 2003. Early maternal deprivation as an animal model for schizophrenia. Clinical Neuroscience Research, 3, 297–302.
Llorente, R., Villa, P., Marco, E. M. & Viveros, M. P. 2012. Analyzing the effects of a single episode of neonatal maternal deprivation on metabolite profiles in rat brain: a proton nuclear magnetic resonance spectroscopy study. Neuroscience, 201, 12–19.
Marco, E. M., Adriani, W., Canese, R., Podo, F., Viveros, M. P. & Laviola, G. 2007. Enhancement of endocannabinoid signalling during adolescence: Modulation of impulsivity and long-term consequences on metabolic brain parameters in early maternally deprived rats. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 86, 334–345.
Marco, E. M., Adriani, W., Llorente, R., Laviola, G. & Viveros, M.-P. 2009. Detrimental psychophysiological effects of early maternal deprivation in adolescent and adult rodents: Altered responses to cannabinoid exposure. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 33, 498–507.




Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

15 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Si es que no lo digo yo, que lo dicen los investigadores que saben de ésto.

      Eliminar
  2. Pues si que da que pensar, así que... Procesando

    ResponderEliminar
  3. Que interesante tu post de hoy (si no fuera por las fotos, arrrg! que cosa me han dado, jajaa). Supongo que en breve tendremos esto aplicado a humanos, no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con lo monas que son las ratitas, Nuria.
      Hombre, procesos experimentales así no se pueden hacer en humanos, no sería nada ético. Pero por lo que se ve en estudios estadísticos, hay una relación muy importante entre el abandono en la infancia y los problemas psicológicos (de menos a más graves) en la adolescencia y en la edad adulta. Hasta qué grado, no se sabe todavía.

      Eliminar
  4. Jolín, pues sí que es como para darle vueltas al tema...Yo no tengo más remedio que currar fuera de casa, pero todo el tiempo que no trabajo, trato de dedicarlo al máximo a mi Peque...Y muchas veces pienso en que debería estar más con él. En fin, cosas de la no-conciliación. Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te comas el coco, estos estudios son sobre separaciones en edades muy tempranas (ratas de 9 días, no han terminado de abrir los ojos). Eso no quiere decir que más tarde no se aprenda a sobrellevar las separaciones, ni que las separaciones más tarde sean necesarias.

      Eliminar
    2. Sip, eso intento...Además, no me queda otra que seguir currando! Muas!

      Eliminar
  5. Por una parte me alegro (aunque me da mucha penita de las ratas) de los resultados, por otra parte me pregunto porqué estamos tan tontos como para necesitar que un "experimento científico" nos confirme lo que cualquier perra, gata, rata, mujer, o coneja sabe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, pero por lo menos ahora podemos coger el artículo y enseñárselo a quien intente separar a un niño de su madre.

      Eliminar
  6. Me imagino a esas ratitas deprimidas por la falta de contacto de su madre y no puedo quitarmne de la cabeza esos nidos llenos de niños recién nacidos, chupete en boca y arrullados intentando "imitar" (por decirlo de alguna manera) el abrazo de una madre. Se me ponen los pelos como escarpias...

    (Por fi, te importaría quitar la palabra de verificación que ahora es más larga y encima es doble?)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también se me ponen los pelos de punta, así me pasé ayer el día, mientras me leía los artículos.
      Por cierto, yo no he puesto palabra de verificación, voy a ver si sé quitarla...

      Eliminar
  7. La verdad es que no me extraña nada los resultados. Yo me pedí la reducción de jornada, duermo a mi nene en brazos (estamos con la transición a la cuna de manera progresiva y sin lloros).

    Cuando me planteo el cole tengo claro que quiero que venga a comer al mediodía y nada de quedarse hasta las tantas en el cole.

    Soy una privilegiada -y más en estos días de crisis- y no solo creo que le vaya bien a Mi Churrumbel, también a mi me mejora el humor y me hace ver la vida mucho más positiva.

    Es una lástima que nuestra sociedad nos obligue a dejar a los niños aparcados en guarderías y que los niños al final de la semana pasen más tiempo -despiertos- fuera de casa que con los padres. Al final los extraños vamos a ser los progenitores!!!

    ResponderEliminar
  8. Gracias por compartirlo, da muchisimo que pensar, ufff. Gracias. Un besito fuerte

    ResponderEliminar

Me gusta saber que estás ahí