viernes, 24 de febrero de 2012

Un niño me ha pegado


El viernes pasado el Pollito vino a casa con una abejita pintada en la mano. ¿Y eso? le pregunté. ¿Por qué te lo han pintado? (Cuando hacen algo bien en la guarde les pintan, pero hoy no se lo había comido todo...)

"Ángel m'a pegado"

??

¿Y te ha hecho daño? ¡Tíiii! (Carita de pena penísima)
¿Y has llorado mucho? ¡Tíiiii! (Carita a punto de romperse)
Pero ¿Luego te ha dado un besito? tí (pequeñito)
¿Y te ha pedido perdón? tí (más pequeñito)
¿Y Karime te ha pintado una abeja para que te pongas contenta? ¡Tíii! Ya más contenta.

Y ahí se quedó. Nos lo contó un par de veces más, pero ya sin susto, y nosotros le dijimos que el  niño no era malo, y que le había dado un beso, y pareció que se le pasaba.

Todo el fin de semana, Pollito ha estado tristona. Comiendo poco, lloriqueando por todo, durmiendo mal (bueno, fataaaal). Si le preguntabas, te decía que le dolía la tripa, o se llevaba la mano a la oreja.

El lunes, al médico. La pediatra la miró por todas partes, y la encontró muy bien. Un oído un poco rojito, y un montón de dientes a medio salir. Si la veis mal, ibuprofeno infantil. Esta niña, como es así, todo sonrisas, jijí, jajá con la médico, como siempre. Así que nunca nos toman en serio...

Pero cuando intentamos salir del centro de salud... ¡BUAAAA!
Que si cole no, no quero cole, a casa a cama, a cama cris, cama domí....
Y yo flipando, claro. Con lo que le gusta a esta niña ir al cole, ¡y lo poco que le gusta dormir!
En fin, que pataleando, me la llevé a la guarde. Con el corazón roto, eso sí. Se lo conté a las profes, para que le miraran la temperatura, y la hicieran más mimos de lo habitual. Estuvo triste, de la mano de la profe, comió mal...

Así estuvo lunes y martes, cada vez más rara, pero sin fiebre, ni nada para justificarlo. Si le preguntabas, seguía diciendo que le dolía la tripa. Masajitos, mimos, más mimos... nada.

El miércoles por la mañana, fue de órdago. Nos lavamos los dientes, y no me dejó coger el cepillo. Una pataleta pero de las de verdad, tirada por el suelo, llorando a todo llorar, que "¡cepillo no, cepillo no!". Yo alucinando en colores. ¿Pero ésto de donde viene?

La cogí en brazos, la achuché, y no la solté hasta que se calmó un poquito (con ella funciona esto del placaje). Entonces la miré y le pregunté que qué le pasaba en realidad, que qué quería.

"Cole no" ¿Por qué cole no? Si te encanta ir al cole, a pintar, con las profes, con los niños...
"¡¡Niños no!! Ángel me pega"

Ostras....

Conseguí convencerla para ir al cole a hablar con las profes, para contárselo y que la "protegieran". Las profes se preocuparon mucho, y se pasaron todo el día fomentando el juego entre los dos niños, para que Pollito viera que se podía jugar, que no pasaba nada, que no la pegaba más...

Pobrecilla, cuatro días con dolor de tripa, con susto, y nosotros sin pisparnos de nada. Qué duro es ser bebé, oye. Sobre todo cuando eres el más pequeño de la clase, y con diferencia, que nació en Diciembre, prematura y es hija de su madre (que mide metro y medio).


Pero bueno, a partir de ahí, parece que está más contenta, ya quiere ir al cole, con los niños y todo. Ufff....

Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

14 comentarios:

  1. Jop pobre Pollito, que penita mi niña. Me alegro que fuera capaz de expresarlo y creo que tu estar tan atenta y preguntarselo le ha ayudado, ya veréis como ahora con las profes mas pendientes la cosa sigue mejorando hasta volver a la normalidad en ella. Un besito

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    1. Pues sí, parece que ya está mucho mejor, ya juega con los otros niños, y está mucho más contenta. Veremos si no volvemos atrás si la vuelven a pegar, pero bueno.

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  2. Pobrecita y como bien decísm menos mal que ha sabido expresarlo.... aunque hayan sido necesarios 4 días de sufrimiento para ello....

    Confiemos que Ángel haga honor a su nombre de ahora en adelante y deje a Pollito tranquila....

    Feliz fin de semana.

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    1. Pobre Ángel, no es un niño malo, sólo le ha pegado un día, como cualquier niño de 2 años, que los hay que pegan... hasta que aprendan que no... pues anda que no les queda a los pobres.

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  3. Ainsss :( Que penita! Menos mal que te dijo lo que pasaba y se lo contaste a los profes.
    Esperemos que dure y el "angelito" se comporte.
    Bsotes

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    1. Pues sí, menos mal que ya empieza a poder contar cosas. Hace tres meses, y todavía seguimos igual.

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  4. Que triste... estos episodios siempre se repiten. Siempre hay niños pegones que rabia.

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    1. Pues sí, pero es inevitable, tienen dos añitos, no "dialogan" ni tienen paciencia... la cuestión es que no coja miedo, pero bueno.

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  5. Pues me da mucha pena Ángel. Pollito también, por supuesto, pero Ángel... Alguien se habrá interesado en como se sentía Ángel antes, y sobre todo, después de pegar a pollito? Sabría Ángel si quiera expresarlo?

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    1. Pues probablemente, no, no supiera expresarlo. Y por eso la pegó. Pero tampoco voy a darle muchas vueltas. Todos los niños pegan, en algún momento. Hay que aprender a vivir con éso. Es la primera vez que pegan a Pollito, y tiene que vivir la experiencia, y aprender de ella. Parece que es muy sensible, y para ella ha sido duro.

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  6. Pobre abejita Mayaaaa!!!

    Y que mal se pasa cuando no te sabe (o quiere) explicar que le ocurre, verdad?

    Yo no he averiguado todavía que le da miedo a Boliche de su escuela de música :(, así que hemos optado por quitarle y poner un poco tierra de por medio a ver que pasa, pero claro el cole es el cole, ahí la cosa ya se complica...

    Un besito a pollito.

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    1. Sí, a veces nunca llegamos a saber lo que ha pasado. Me parece una suerte haber comprendido lo que le pasaba, porque así hemos podido solucionarlo más fácilmente. Y porque a la guarde tiene que ir...

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  7. Jo, pobreta...Ya te lo he dicho antes en mi blog, no te hagas mala sangre, porque a veces con los peques es casi imposible adivinar el origen de un enfado...Menos mal que con paciencia le has sacado lo que le preocupaba, seguro que le ayudarán en el cole...Besitos guapa!
    (yo también mido metro y medio, jajajaja, ¡espero que Peque salga a su padre!)

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    1. Sí, yo también espero que salga a su padre, pero por ahora... percentil 2...

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