martes, 3 de mayo de 2011

Que por mayo, era por mayo

Caléndulas de color naranja en mi jardín
Que por mayo era, por mayo, 
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan 
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria 
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados 
van a servir al amor; 
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día 
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla 
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero; 
déle Dios mal galardón.
(Romance español anónimo, 
en "Flor nueva de romances viejos" Ramón Menéndez Pidal)

Si es que sale un rayito de sol y me emociono...

Hoy me han cancelado una consulta por la mañana (qué mala que está la crisis) y he tenido la mañana "libre". O sea, para hacer labores del hogar. Pero me ha dado tiempo a darme un paseíto por el jardín, y hacer unas fotillos, que está todo muy requetebonito.

Abeja libando en flor de celinda
La celinda ha florecido este año a lo bestia, después de que el año pasado le metiéramos una poda muy considerable. Huele fenomenal, y hay un montón de abejitas atareadas a su alrededor.
Flores moradas en la hierba
Hay una zona del jardín que tenemos asalvajada (bueno, la mayoría) y en la hierba (mejor dicho, pasto) salen estas preciosas flores moraditas. Ni idea de qué son, pero queda precioso.

Gato Mi mirando una amapola
La gata Mi se ha venido de paseo, y a posar.

 Codeso florecido
Los codesos y las retamas también han florecido, todas de amarillo. Tenemos varias especies, porque Guardabosques colecciona especies autóctonas, coge semillas del campo y planta. Requieren menos agua, y se dan fenomenal. Aparte de las retamas y codesos tenemos lavandas, tomillos y santolinas (de aromáticas) una jara, y varios árboles, sabina, enebro, castaño, roble... así, un variadito, vamos.
Rosas rojas
Las rosas han empezado a salir ya también, éstas son arbustivas, también tenemos algunas trepadoras. Si os digo la verdad, una de las razones para comprar esta casa, fue que tenía unos rosales trepadores estupendos, con unas rosas rosa pálido de tamaño descomunal. Fue una lástima que al hacer la obra tuviéramos que quitarlos, pero ya hemos plantado otros en un muro, para reponer. 
Rosa rosa
Éstas son las rosas "de reposición". Parece que han enganchado bien, y tienen una forma y un color que me encantan.
¡Ay, pero qué bonito está el campo en primavera!

4 comentarios:

  1. Envidio a los que teneis la suerte de poder tener esos jardines. Reconozco que esto de la botánica es muy esclavo, pero me encanta cuidar de las plantas.
    Ya en una ocasión comenté que de mayor quiero ser una viejecita de esas que salen en las pelis, con su gorro de paja, sus guantes, sus tijeras de poda y su cesto de mimbre. Soledad, buenas vistas, magnífico olor y sol. No se puede tener un plan mejor!
    Me ha encantado pasear contigo.
    Besos.

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  2. Es que si te casas con un Guardabosques... pues no puedes vivir muy lejos de los bosques de guardar, y en la sierra las casas son más baratas que en Madrid (cuanto más lejos, más barato, y estamos a 50km).
    La verdad es que casi todo el trabajo de jardinería lo hace él, yo podo un poco, planto florecillas... lo bonito, vamos. Y me paseo haciendo fotos, je, je. La verdad es que es como vivir siempre de fin de semana, porque lo disfrutas en cuanto tienes diez minutos libres.
    Seguiremos paseando...

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  3. Tengo ese libro y recuerdo perfectamente este romance, supongo que es uno de los que memoricé en su día, pero había muchos que me gustaban. Es un género que me encanta.

    Yo como no tengo jardín, me conformo con mis tiestecillos. ESte año hasta me he animado en mis ventanitas de Madrid a poner algo y hasta a cuidarlo, que es lo complicado.

    El Hayedo no es el de Montejo (¿tú vives en la zona norte?) sino el de la Pedrosa.

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  4. No vivimos por ahí, sino más al Oeste, en Madrid. Pero Guardabosques hizo unas oposiciones en Castilla la Mancha, y una de las plazas estaba por esa zona, la puntita norte de Guadalajara, y nos la pateamos en su día, por si nos íbamos a vivir ahí, y me sonaba el paisaje. Es precioso, pero un poco remoto.
    Al final se vino a trabajar a Madrid, y acabamos donde vivimos ahora.

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