domingo, 1 de mayo de 2011

"Ya sé comer solita" o su regalo para el día de la madre

Pues allí estábamos celebrando el día de la madre con la suegri, en un restaurante de ésos que son "restorán", porque son muy finos, con muchos camareros muy agradables, y muchas cosas ricas de comer... sobre todo marisquito y pescadito del bueno...

El camarero, muy solícito, me trae el potito de la niña, calentito y puesto en un bellísimo plato. Cojo la cuchara, se la acerco a la niña... y el Pollito que se pone a berrear como si le estuvieran matando. Un montón de ojos se dirigen hacia nosotros, mientras la niña echa lágrimas como si tuviera una fuente detrás de los ojos y se desgañita viva. ¿Pero qué le pasa?

Pasado el momento de pánico inicial, visto que la comida no estaba muy caliente, que no tenía sed, y que todo lo demás estaba bien... le doy la cuchara. El Pollito sonríe, coge la cuchara, y ¡se pone a comer! ¡Ella sola!

Parecerá una tontería, pero es que con la cuchara es la primera vez que lo hacía (y sí, tenía que elegir como día de pruebas el día que sales a comer al restaurante bueno, qué sentido de la oportunidad...). Antes sí que había comido cositas que ella solita pinchaba con el tenedor, pero con la cuchara no... que se le caía por todas partes, no le gustaba...

Pues ahí está el documento gráfico, mi niña comiendo por primera vez sola su puré, sin querer nada de ayuda, y con un montón de toallitas húmedas repartidas por su cuerpo y por el mantel (menos mal que cuando le dije "en el restaurante los niños comen con babero, si no hay babero no hay comida" coló y no se peleó con él, que pensé que iba ser lo siguiente, que es que lo odia).


Y éste es el segundo vídeo, comiendo rodaballo con el tenedor, pidiendo agua, y bebiendo ella sola. La tapita del vaso es por que no llevábamos muda suficiente, que ella prefiere el vaso "a pelo" o la copa de mamá, pero sin ayuda no nos atrevíamos, que se ducha cada vez.


Ha acabado comiéndose como la mitad del potito (la otra mitad, en esparcimientos varios), un trocito de rodaballo, y un montón de helado de vainilla de su padre, que como es Intolerante, pues no se lo podía comer todo él. Todo un éxito.

¿A que está monísima? Si es que crecen...
Y ése ha sido su regalo más bonito del día de la madre
¡Feliz día a todas!

4 comentarios:

  1. Hola, he pasado por tu blog y me ha hecho mucha gracia tú comentario.Enhorabuena por tu niña y por que empieza a comer solita.

    Te dejo la dirección de mi blog por si te apetece visitarme.

    http://besana1.blogspot.com/

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  2. Qué linda mi sobrina.
    ¿Y por qué el intolerante se pide helado?
    ¡Hay alternativas!

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  3. Es que el intolerante se pidió tarta de Santiago, y venía con el helado... que nos comimos casi todo los demás, sobre todo la peque, que se puso tibia.

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  4. Madre mía, que rapidisísimo crecen. Da hasta susto. Enhorabuena!!

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