Casi todos mis clientes (y no-clientes también) me hacen esta pregunta en la primera consulta. Y si no lo hacen, lo pregunto yo, porque siempre hay una historia detrás de la respuesta, y me da mucha información de qué tipo de relación tienen los dueños con su perro. Hay mucha desinformación y muchos "traumas", la gente tiende a sentirse culpable si duerme con su perro, u orgullosa de que "ha conseguido" que el perro duerma en la cocina.
Los estudios indican que en torno a un 35% de los perros duermen en la cama con sus dueños, y no se ha encontrado evidencia de que los perros que duermen junto a sus dueños tengan más problemas de comportamiento que los que duermen en otra habitación (Voith et al., 1992). Sí que se ha encontrado relación entre los perros que presentan problemas con las separaciones, y los que duermen en la cama con sus dueños, pero los autores (y yo) sospechan que los dueños con perros con problemas de separación lo que tienen son problemas a la hora de obligarlos a dormir en otra habitación (Jagoe & Serpell, 1996). Así que la evidencia científica directa no nos ayuda a la hora de elegir dónde dejamos al perro.
Yo lo tengo bastante claro. Recomiendo a mis dueños dormir en la misma habitación que su perro. Los perros son animales tremendamente sociales, y normalmente están obligados a permanecer separados de sus dueños muchas horas, por lo menos ocho, normalmente. Esto para un perro ya es muchísimo tiempo, y si le añadimos ocho horas de sueño, pues resulta que los perros pasan solos dos tercios del día. ¿Y nos extraña que tengan problemas como excesiva llamada de atención ("pesadez" generalizada, la llamo yo), ansiedad por separación...?
Cuando dormimos cerca de nuestro perro, le estamos dando ocho horas de caso "gratis". Sin tener que molestarnos en ni siquiera mirarle. Ellos disfrutan de ese espacio compartido, de nuestro olor, de nuestra cercanía. Y a nosotros no nos cuesta nada. Así además nos enteramos de si le pasa algo a nuestro perro. Si se rasca, se chupa, tose, vomita, quiere hacer pis... le oímos, podemos atenderle. Con las vidas tan ajetreadas que llevamos, a veces es el único rato que de verdad tenemos para estar con nuestro perro.
¿Y en la cama le dejo dormir?
Pues esto sí que depende. Los perros no se lavan a diario, y van pisando el suelo, así que su higiene no es la mejor. Pero bueno, mientras duerman sobre la colcha, pues tampoco habría mucho problema. Yo no creo que tenga importancia, pero teniendo en cuenta un par de cosas.
1. El perro debe saber que dormir en la cama no es un derecho, es un privilegio. Debe esperar a que se le dé permiso para subirse a la cama, y debe bajarse cuando se le pida. En el momento que el perro defienda su sitio, gruña, etc., al suelo que va.
2. Prohibido subir a la cama a perros agresivos, ya sea por miedo, posesividad o problemas de dominancia. Estamos muy desprotegidos en la cama. Nuestra cara está al lado de la del perro, y estamos adoptando una postura de sumisión (nosotros tumbados, el perro puede estar de pie) que puede ser malinterpretada. Y estamos dormidos, no controlamos nuestros movimientos. Un gesto nuestro, una patada, y el perro puede reaccionar y morder, y nosotros despertarnos muy sorprendidos (y doloridos). Estos perros no se han ganado el derecho de dormir con sus dueños, y deberían dormir en el suelo. Si el perro es muy agresivo, atado algo alejado de la cama, o incluso fuera de la habitación, si no nos podemos fiar.
3. Si colechas con un bebé. A parte de por la higiene, un pisotoncito de tu perrito para el bebé es una bofetada. Y si se le tumba encima (que les encanta, porque está calentito y suave) le puede aplastar/asfixiar. Los perros no entienden eso del "espacio personal" cuando duermen, sólo hay que fijarse en cómo duermen los cachorros en el nido.
¿Y ahora cómo le bajo?
Si nuestro perro ha estado durmiendo en nuestra cama, y ahora le queremos bajar, es perfectamente posible. Hay que colocar su colchón en donde nosotros decidamos que va a dormir, comprobando que el perro no va a pasar frío (hay perros muy delicadines, pequeñitos o de pelo muy corto, como los galgos, que incluso en casa conviene ponerles manta). Durante varias noches, haremos un ritual al irnos a dormir. Acompañaremos al perro a su cama, le diremos algo, siempre lo mismo, tipo "a tu sitio" o "a la cama", mientras damos palmaditas a la colchoneta. Si no se acerca, podemos ayudarle, tirando un poquito del collar, o pastoreándole hasta ese sitio. Le mandamos que se tumbe, y que se esté quieto. Yo recomiendo que los primeros quince días o así, duerma atado con una correa blandita, no muy larga, para que pueda acostarse, dar vueltas, acomodarse con libertad, pero no le de para subirse a la cama. Y a dormir. Si se queja, se le puede decir algo corto ("chis, chis", o "a dormir"). Media vuelta, y dormir. Dependiendo del perro, puede costar más o menos. Si es muy plasta, se le puede poner cerca de la cabecera, y acariciarle para que se quede tranquilo. Pero sin subirle. Un poco de paciencia, que en un par de días se acostumbrará a su nuevo sitio.
¿Por qué cuesta tanto que el perro duerma en otro cuarto? ¿Y por qué nosotros nos empeñamos tanto?
Como ya he dicho, los perros son muy sociales, y no les gusta dormir solos. A eso le añadimos que normalmente se adopta a un cachorro al que se acaba de separar de su madre y sus hermanos. Está solito, en una casa desconocida, tiene frío (los cachorros no termorregulan bien), no sabe dónde está su mamá, ni sus hermanos ¡Aaaaauuuuúúúú! Al segundo día, normalmente, el cachorro acaba durmiendo en la habitación/cama del miembro de la familia con el corazón más grande/el oído más fino/más necesidad de sueño. Pero ¿y por qué no? Yo creo que es que antes, no había calefacciones ni camas individuales. Todo el mundo dormía junto, compartía lecho, incluyendo los perros (y sus pulgas). El calor había que compartirlo, había perros que se seleccionaban por su capacidad calefactora. Con la llegada de los apartamentos y las calefacciones, el perro en la cama pasó a ser innecesario, "de pobres". Luego alguien decidió que era "bueno para el perro" (se colgó una medalla, ése), y todo el mundo a sentirse culpable.
Me voy a dormir. Con mi perro (en su colchoneta, que es muy grande y todos no cabemos). Y mi niña con mi perra. Buenas noches.
Bibliografía:
Voith, V., Wright, J., & Danneman, P. 1992. Is there a relationship between canine behavior problems and spoiling activities, anthropomorphism, and obedience training? Applied Animal Behaviour Science, 34, 263-272.
Jagoe, A., & Serpell, J. 1996. Owner characteristics and interactions and the prevalence of canine behaviour problems. Applied Animal Behaviour Science, 47, 31-42.
Mientras Iuna era chiquitina dormía enroscada en la pata de mi cama (era verano, hacía calor y la pata estaba fresquita). Juro que tenía su camita allí mismo, conste. Luego decidió dormir en la cocina, así que su camita se fue para allá.
ResponderEliminarCon los meses (cerca de un año) en la cocina pusimos más muebles con lo que su camita ya no cabía, así que la cambié de sitio (también en la cocina, en una esquinita) pero ella decidió que no le gustaba el nuevo sitio y decidió subirse a nuestra cama. La bajábamos (no quiero que duerma en nuestra cama pensando en cuando deba "echarla" de la misma en previsión de bebés) pero en cuento nos veía dormidos se subía de nuevo. Una par de noches en ese plan y la camita de Iuna volvió a estar al lado de nuestra cama y ella duerme allí sin problemas (en invierno tapada con una mantita, que es un poco pasmada).
Eso sí, cuando ve que me despierto y le hago un huequito se sube de un salto, y el fin de semana cuando nos despertamos mi chico y yo se sube y pide su ración de mimos. En su caso tiene claro que sólo puede subir si se le invita.
Pasa lo mismo con el sofá. Sabe que puede subirse (igual que en casa de mis padres no sube si no le invitan porque sabe que no puede hacerlo), pero en cuanto le digo abajo no hay que esperar. Eso sí, el rato de la noche, después de cenar, es de mimitos y o se sube al sofá sino directamente encima de mí :-D
Me ha encantado el artículo; me hace ver que no lo hago tan mal con la peduga.
Abrazos.
Este post no lo había leído...Justo ayer trataba este tema con un cliente, me alegra comprobar que le recomendé lo mismo que tú ;)
ResponderEliminarMuas!
Muy buen artículo, enhorabuena!!
ResponderEliminarMuy buen artículo. Enhorabuena!!
ResponderEliminareste articulo es muy bueno
ResponderEliminarHola a todos,
ResponderEliminarMe acaban de regalar una cachorrita teckel de mes y medio.
Llevamos días sin pegar ojo y al final la hemos puesto con un transportin en nuestra habitación.
Se despierta por la noche con hambre y le damos de comer y ya no quiere dormir en el transportin sino en brazos, así que la metemos en la cama con nosotros y se queda frita.
Queremos quitarle esta costumbre cuando sea un poquito más grande ya que ahora no podemos porque arma tanto escándalo que los vecinos se pueden quejar y con razón.
No sé si estamos haciendo bien, si vamos a poder quitarle esta costumbre cuando sea más grande.
¿Y por el día? ¿Qué podemos hacer para evitar que llore tanto?
Un saludo y enhorabuena por el artículo ya que me ha servido para pensar que puede que no lo esté haciendo tan mal.
Hola María,
Eliminarcon mes y medio, es muy peña para pasar más de 10 horas sin comer, y cualquier cachorro se queja si intentas que duerma solito.
No os preocupéis, ya de más adulta querrá más independencia, y menos calor, y se irá. O no, lo que vosotros queráis.
Dadle de cenar una media hora antes de iros a la cama, para que le de tiempo a hacer un pis y una caca antes de dormir, a ver sí así no os despierta por la noche.
Y durante el día, llevadla con una correita fina atada a la cintura. Así podéis controlar si quiere hacer pis o caca y llevarla al sitio elegido, y no está sola llorando.
Que todo vaya muy bien, para cualquier duda, podéis mandarme un privado.
Un beso!