Pues así me he pasado yo dos días, cosiendo un disfraz de calabaza. En la guarde hoy tocaba fiesta de Halloween, para que los niños aprendan a no tener miedo de los monstruos y demás. Y el otro día fuimos comprarle un disfraz, pero eran todos carísimos (y feísimos). Así que me armé de valor, y de bayetas-esponja de colores, y esto es lo que salió:
con el disfraz de calabaza |
La percha también ayuda, claro.
Se me cae la baba de la forma más tonta.
Para el que le interese, son tres bayetas de tipo esponja cosidas en forma de tubo, con una cinta en cada extremo que la cierra, para hacer una bolsita (en lenguaje de quirófano "bolsa de tabaco", yo es que aprendí a coser en la carrera de Veterinaria). Tiene dos ranuras para los brazos, reforzadas en los extremos para que no se rompa la esponja con los tirones. Para las hojitas, recorté un rectángulo para hacer un tubo y meter una diadema dentro, recorté una bayeta verde en forma de hojas y las grapé.
La cara de la calabaza es Jack Skellington, de la película Pesadilla Antes de Navidad, de Tim Burton, que me encanta. Pintada con rotulador permanente.
Jack Skellington |
Hija, dedícate a esto. Qué pasada!!
ResponderEliminarjajaaa.. ¡¡la de cosas que se hacen cuando se tienen hijos!!
ResponderEliminarEstá guapísima... ¡¡no te la comas!!
Nena, eres una artista, a mi un disfraz tan rechulo no me sale ni de casualidad. Enhorabuena costurera!! :) la nena está para comérsela.
ResponderEliminarSólo se lo ha puesto un ratito, pero ha merecido la pena.
ResponderEliminarPor cierto ¡se alquila! je, je
Y a ella me la como a besos, pero todos los días