viernes, 4 de noviembre de 2011

En su cuarto y en su camita, pero con "dobles fugas"

En su camita, con Tosca
Los tiempos adelantan una barbaridad, y esta niña últimamente crece de un deprisa, que no acabamos con una cosa, y pasamos a la siguiente.

Todavía inmersos en la operación pañal, y deseosos de intentarlo todo para rascar alguna  hora más de sueño, decidimos poner al Pollito ya en su cuarto, a ver si así dormía algo mejor. Conseguimos una camita guay, de esas de Ikea, que son muy bajitas y se van alargando según crece el niño. Y empezamos.

Primero le explicamos que esa era su cama "de mayores", que la poníamos en su cuarto, que así el búho (el que hay pintado en la pared) la cuidaba mejor. Claro, los búhos están despiertos toda la noche, te cuidan mientras duermes. Tenemos un cuento de esos que explican a los niños los pasos para irse a la cama, y dice justo eso. Nos ha venido de perlas.

Luego probamos durante un mes a que se fuera echando las siestas en la camita. Sólo las de los fines de semana, que el resto está en la guarde. Entraba en la habitación, decía "¡bú-bú" (búho) muy contenta, y lo aceptó muy bien.

Después de que durmiera varias veces en esa camita, le fuimos preguntando varios días si prefería dormir en su camita, o en la cuna de bebés. Pero nada, que no colaba. Hasta que se nos ocurrió la idea feliz. Primero, fuimos a ver a las primas, que son mayores, y duermen cada una en su cama. Por la noche, le dijimos "mira, como las primas, en la cama de mayores", pero todavía no parecía muy convencida. Y se nos ocurrió.

"No te preocupes, que no vas a dormir sola. Contigo duerme Tosca". Bingo. Lo último que hace antes de dormirse, es decir "bu-bu, Tojca". Y al levantarse igual. Está encantada. No ha llorado una noche. Y Tosca tan contenta. Tiene su cuna pegadita a la cama de la niña, y puede dormir un porrón de horas sin que "la molestemos". Todos felices. Y nosotros hemos recuperado nuestro cuarto, que ya sentíamos la necesidad.

¿Que si duerme mejor ella sola que cuando dormía con nosotros? Pues no. Ahora sigue despertándose por lo menos una vez "de verdad", pide agua, o pis... pero bueno, es sólo una vez. Y el resto de semidespertares, que yo los oía todos, que lloriqueaba pero seguía durmiendo, pues ya no los oímos.

¡Ah!, lo de las fugas:
A las 7 de la mañana se despierta, y ya no quiere dormir más. Así que se larga. El santo Guardabosques se levanta, la pone a hacer pis, y la mete en nuestra cama. "Dormimos" media horita más. Bueno, Guardabosques duerme, la niña dormita, y yo me aguanto con la niña tumbada encima de la cara. Literal. Si la despego llora. Ya me estoy acostumbrando, y la he casi convencido de que puede dormir con la cabecita en mi hombro, si no me da cabezazos. En esas estamos.

La segunda fuga, del orinalito va. Llevamos ya casi un mes sin fugas de pis, pero las cacas nada, que no hay manera. Una de cada cinco, más o menos, conseguimos llegar a tiempo. El resto, encima. Y cuando tiene que  hacer, se pone super nerviosa, da vueltas, llora... La pobre debe tener mucho lío, y no le acaba de gustar eso de hacer caca en un sitio que no sea el pañal, pero encima tampoco se lo quiere hacer... En fin, todo el mundo dice que es una fase, y que tardan un poquito en acostumbrarse. Yo me siento como cuando tengo un cachorrito en casa, y hay que enseñarlo a hacer sus cosas en el periódico. Es tal cual, todo el día con el ojo puesto, y en cuanto la ves dar vueltas, lloriquear... ¡En brazos y premiar si lo hace en su sitio!
Sacado del cómic "Mutts" de Patrick McDonnell
 Déjà vu total.

4 comentarios:

  1. Me ha encantado ver cómo "utilizáis" a Tosca para que la peque duerma en su camita. Creo que lo pondremos en práctica cuando nos llegue el momento porque además Iuna ya será un poco más mayor y por tanto más reposada, porque lo que es ahora.... :-D

    Además estos peludos tienen un "no sé qué", que les aguantan a los nanos carros y carretas.

    Besos.

    P.D. Por cierto.... ¡me ha encantado la habitación de la peque!

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  2. Hola Susana,
    pues la perri está encantada, duerme ¡11 horas sin que la molestemos! Y la niña feliz, todo un éxito.
    La habitación la pinté yo, admito encargos...

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  3. No sudo que Tosca esté encantada de la vida. ¿Qué mejor manera de dormir horas y horas que con una nena a la que seguro adora? Fijo que llegado el momento Iuna actúa igual....

    Sobre encargarte la pintura.... me temo que igual te pilla un pcoo a desmano! :-D

    Abrazos.

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  4. ¡¡Qué mano tienes pintando!!.. Está genial.
    En cuanto a la caquita mis hijos nunca quisieron el orinal y sí funcionó el reductor del váter.
    Y ten cuidado... que mi hija de pequeña y antes de que nosotros nos acostáramos la encontramos en nuestra cama dormida y el cojín con el perrillo (que teníamos) a su lado... ¡¡cambió la disposición de los dos!!

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