jueves, 31 de marzo de 2011

Con los perros en la bici... y el resto de la familia

En la bici con los dos perros
Pues como salió el sol, y apetecía, ayer sacamos la bici por primera vez en años. Y nos fuimos todos al parque. El Pollito con Guardabosques, en su sillita y con su casco nuevo (que lo odia). Yo yo con los perros atados a la bici.

Como soy de casa del herrero, ni arneses, ni enganches, ni nada fino. Cogí una correa cortita de nylon para sujetarlos al manillar, y ahí enganché su correa normal (de las de policía, que tienen dos enganches y varias arandelas). Llevan sus collares normales, entre otras cosas porque no quiero que tiren, que están demasiado viejos y ya tienen suficientes problemas de articulaciones los dos, como para meterles peso encima. Además, como era el primer día, iban bastante descontrolados, y con el collar se les guía mejor que con el arnés.

Dejo mis reflexiones para que no metáis la pata tanto como yo (y os caigáis menos veces).


Lo primero, mejor llevar sólo un perro, si se puede. Los dos se pasan el rato cruzándose, y como se ve en el vídeo, la perra va bastante agobiada. También ayuda la diferencia de tamaño. Cuando la perra no puede más, el perro va aburrido, al trotecillo cochinero. El perro solo, más deprisa, galopa, va centrado y no se distrae. La perra no se lo pasó muy bien, pero la verdad es que el ejercicio no le viene mal.

Las correas, mejor bastante cortas. Lo suficiente como para que el perro no pueda cruzarse por delante de la bici si ve otro perro al otro lado. Y al suelo que vas. Lo sé. Eso me pasa por no ir atenta.

Si te cruzas con un perro, mejor dejar al perro extraño y a tu perro por el mismo lado. Es más fácil mantener la dirección recta así, sin que el perro se te cruce por delante.

Mejor ir rapidito, en cuanto vas despacio deciden que es "hora de olisquear" y se distraen. Para cruzarse con otro perro igual, cuanto más deprisa puedas ir, mejor.

Cuando giras hacia fuera de donde está el perro, simplemente vale con llamar su atención y girar, para girar hacia dentro, lo mejor es enseñarles a girar a la orden, pero si les das una orden de "despacio" o "quieto" y haces el giro amplio, aprenden rápido.

Haz poco rato el primer día. Nosotros recorrimos cuatro manzanas, hasta el parque y vuelta. El resto de la tarde no hubo perros. Vale, que tienen 9 añitos cada uno y no están para mucho trote, pero es que corren tooodo el rato. Sobre todo la pequeña, pobre.

Último apunte: casco, casco y rodilleras. Porque hasta que pillas el truco, y los perros cogen la rutina, te caes. Varias veces. Menos mal que mi bici es pequeña (a mi medida, claro) y no me caigo de muy alto.

Pollito, la que mejor se lo pasó. Miraba a los perros como alucinada todo el camino. Y luego se tiró del tobogán y se montó en  los columpios. Le encanta. Pongo una foto de la niña con su casco nuevo, que es más grande que ella. Que una cosa es crecedero, y otra esto.
La niña con su casco, seguridad ante todo
Por cierto, gracias a Rocío por grabarme el vídeo, y por enseñarnos a Guardabosques y a mí a previsualizarlo en la cámara. Que ya tiene más de un año, y no lo habíamos conseguido.

3 comentarios:

  1. Qué bonita es tu niña...
    Besotes.

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  2. Es que con el casco, está monísima. Eso sí, con él puesto no sonríe NADA. A ver si se acostumbra, porque no le queda otra...

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  3. Qué gracia me hace ver a los peques en las bicis de sus papis... nosotros tuvimos la mala suerte(sólo en éste aspecto, porque para otras cosas, ha sido un placer vivir en Pontevedra) de que toda la infancia-infancia la hemos pasado en una ciudad dónde es-era imposible circular con bici y ni siquiera hacer excursiones cerca con ella... Al principio lo llevaba fatal, porque cuando yo era pequeña, en Aranjuez, mis padres nos llevaban muy a menudo con las bicis, todos juntos en fila india y qué bien lo pasábamos.

    Bicossss y voy a seguir leyendo tus interesantes post.

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