A Gatito le han empezado a salir los dientes. En los últimos quince días le han salido ya los dos de abajo, y la pobre lleva unos días muuuy inquieta. Entre eso, y el comienzo de la guarde, no es su mejor racha, que digamos.
Y mira que está mona, con sus dos dientecillos aserrados asomando, peeerooo... ¡yo estoy fatal!
Porque a Gatito le ha entrado complejo de cachorro de terrier, y está que lo muerde todo. Las zapatillas son su objeto preferido (sí, como un cachorro de terrier) y se quita las suyas a la menor ocasión, o gatea hasta encontrar una de las nuestras. Y muy sano eso no debe ser... puaj, mejor no lo pienso. Me paso el día quitándole zapatillas de la boca, cada vez que me despisto un minuto, ya ha encontrado otra (su hermana se quita las zapatillas en cuanto entra en casa, y las suele dejar tiradas donde le pilla).
Pero lo peor, lo que peor llevo, es la lactancia. Tenemos un bache serio. Y es que ha cogido la costumbre, con el chupete, de agarrar con los dientes, pinzar y tirar de golpe hacia atrás. Y con el chupete claro, es muy divertido, porque se dobla, y suena al soltar... pero mis pezones, ¡¡AAAYYY!!
Os lo podéis imaginar.
Muy doloroso.
Ahora entiendo a las mujeres que dejan la lactancia a los quince días de empezar, por las grietas. Porque ahora mismo tengo una super-mini-heridita en un pezón, fruto de un mordisco juguetón, y es una tortura.
Y aquí estoy yo, aplicando las mismas técnicas que aplicaría con el cachorro de terrier: chillar cuando muerde (esto no es una verdadera "técnica", es que no podría callarme aunque quisiera), decirle en tono firme "no se muerde", apartarla un momento, y al minuto volverla a poner.
Por ahora, no muy eficaz, lo admito (como con el cachorro, vamos). Ya sé que es cuestión de insistir y de repeticiones, pero lo que acabo haciendo es esperar a que esté medio dormida, y darle la toma entonces. O a que tenga mucha hambre. Y dar gracias a que le encanten las papillas, la comida nuestra, y cualquier cosa que pille, porque por lo menos sé que alimentada está. Que además, lo que no mama durante el día lo intenta compensar por la noche.
Voy a tener que cambiarle el apodo... estoy dudando entre "jack-russell" y "westie"...
jack russell |
westie |
Os dejo votar a cuál se parece más...
¿alguna sugerencia para dejar de ser un zapato más?
PD: el sábado nos fuimos de aperitivo con algunos blogueros singlu, al puesto que Oh!Celia tiene en el mercado de Antón Martín. Todo riquísimo, y la compañía inmejorable. ¡Me encantó poneros caras y conoceros a todos! Un abrazo fuerte!
Actualizo con el enlace que me ha dejado Suu, por si alguna estáis en mi situación: http://www.unamaternidaddiferente.com/2013/08/muerde-el-pezon.html
Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es
Vaya...
ResponderEliminarTe dejo un post de eloísa sobre el tema:
http://www.unamaternidaddiferente.com/2013/08/muerde-el-pezon.html
Besitos
Muchas gracias Suu!!
Eliminarincorporo el enlace al post, para que se vea mejor. Un beso!
Peque también pasó por esta fase, aunque fue breve y eso ayudó a sobrellevarla...(yo hacía eso, pegaba un berrido -inevitable-, lo apartaba y le decía que así no...). Muy interesante el link de Suu!
ResponderEliminarMuas!
PS: Yo voto por el Jack Russell, me tienen el corazón robao, jejeje...
A mí también me encantan los jack russell. Y tengo uno de un cliente que tienen que sacar de casa... me tienta...
EliminarQué sufrimiento!!! Ahhhh!!
ResponderEliminarDuele mucho! !
EliminarMe paso el día untandome Aloe vera, a ver si por lo menos se me cierra la herida. Menos mal que ya se le va pasando, parece.
Diego y yo tuvimos un bache igual, mordisco y tirón incluido. Le ofrecía, mordía, y le retiraba. Deje de darle el pecho por el día un tiempo, por la noche sin problemas. Luego todo volvió a la normalidad sin más. Se le pasó? Lo entendió? Ni idea.
ResponderEliminarLa peor es la última toma antes de dormir. Pero bueno, ya parece que se le pasa la manía, a ver si no vuelve. Un beso!
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